Ante la presencia de síntomas gripales, la mayoría acude de entrada al botiquín o a la farmacia en busca de antigripales y el primer error es no leer las etiquetas donde claramente se advierte, por ejemplo, las contraindicaciones.
“Muchas de las personas que tienen un antecedente cardiovascular, como arritmias cardíacas, deben tomarla con precaución. Vemos que muchas personas tienen a tomar muchos medicamentos y si le adicionamos por ejemplo un antihistamínico, un antigripal, un antitusivo, pueden interactuar generando mayor riesgo y complicaciones”, explica Patricia Caro Uribe, toxicóloga clínica.
No crea que porque son de venta libre son inofensivos. Evite aumentar arbitrariamente las dosis creyendo que así mejora más rápido y tampoco los consuma más seguido de lo aconsejado; no se exponga a efectos secundarios.
“Entre esos la taquicardia que es el aumento del latido del corazón, también algunos de ellos pueden bajar significativamente la tensión arterial, también pueden generar mucha somnolencia, en algunas personas pueden generar estreñimiento, retención en la orina”, señala la experta.
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En cuanto a la tos, recuerde que es un mecanismo de defensa del cuerpo, la recomendación es hidratarse y hacer lavados nasales. Los antitusivos, como se conocen los medicamentos para la tos, deben ser usados en escenarios muy puntuales para no enmascarar otros problemas. Además, pueden producir efectos adversos.
“Entre esos, lo más leve... náuseas, vómito, pero también pueden generar sueño y si los usamos mucho tiempo algunos de ellos pueden generar tolerancia, dependencia, inclusive adicción”, subraya.
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Y con mayor razón tenga precaución con los menores de edad.
“Es importante que en los menores de 2 años no se administren este tipo de medicamentos, se encuentran contraindicados, de pronto podemos encontrar alguna literatura donde menores de 5 años también están contraindicados”, agrega.
Recuerde que no hay cura para un resfriado, lo que se hace es aliviar los síntomas que deben mejorar en el lapso de 3 a 5 días. Por eso, si son persistentes, hay que consultar y no abusar de antigripales ni antitusivos, y mucho menos de antibióticos sin prescripción médica.