Una piscina limpia es esencial para garantizar la salud y seguridad de sus usuarios. Sin embargo, muchas personas pueden no estar seguras de cómo evaluar la limpieza de una piscina antes de sumergirse. Existen diversas señales que pueden indicar que el agua es apta para el baño y que se han realizado los cuidados adecuados.
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Para mantener el agua de una piscina en condiciones ideales, es crucial realizar un seguimiento constante de varios factores clave. A pesar de los sistemas automatizados de control y filtración, el monitoreo manual sigue siendo indispensable para garantizar la eficacia del tratamiento del agua y evitar el contagio de posibles bacterias y/o enfermedades.
¿Cómo saber si el agua de una piscina está limpia?
- Transparencia del agua: el agua debe ser completamente clara, permitiéndole ver el fondo de la piscina sin dificultad. La presencia de turbidez o partículas flotantes puede ser una señal de que el agua necesita tratamiento.
- Ausencia de algas: verifique que no haya manchas verdes o negras en las paredes o el fondo de la piscina. La presencia de algas indica un problema de desinfección o desequilibrio en el tratamiento del agua.
- Superficie libre de residuos: la superficie del agua debe estar despejada de hojas, insectos u otros residuos. La acumulación de desechos en la superficie puede afectar la calidad del agua y la eficacia del sistema de filtración.
- Paredes y fondo limpios: las paredes y el fondo de la piscina deben estar libres de manchas, sarro y depósitos. Estos depósitos pueden acumularse con el tiempo y requieren limpieza para mantener la piscina en buen estado.
- Línea de flotación sin depósitos: la línea de flotación, donde el agua toca las paredes, debe estar limpia y sin acumulaciones minerales. Los depósitos en esta área pueden ser un signo de desequilibrio químico.
- Skimmer y canasta de la bomba limpios: la cesta del skimmer y la canasta de la bomba deben estar vacías y limpias. Estos componentes recogen los residuos y deben ser revisados y limpiados regularmente para asegurar un funcionamiento adecuado.
- Filtro en buen estado: el filtro debe estar funcionando correctamente y no presentar fugas. Un filtro limpio y eficiente es esencial para mantener el agua de la piscina libre de impurezas.
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El olor del agua en una piscina puede ofrecer importantes pistas sobre su calidad. Un leve aroma a cloro es normal y, generalmente, indica que el sistema de desinfección está funcionando correctamente. Sin embargo, si detecta un olor fuerte o desagradable, esto puede señalar un desequilibrio químico o un exceso de productos químicos en el agua. Además, la irritación en los ojos, la piel o las mucosas durante el baño también puede ser un indicativo de que el agua está desequilibrada o contiene niveles elevados de productos químicos.