En el primer semestre de 2022, la familia Mars, oriunda de San José, California, decidió tomar un respiro con unas vacaciones en Costa Rica. Mientras disfrutaban su estancia en el país centroamericano decidieron comer algo en una de las playas del lugar y terminaron sorprendidos por un particular accidente, cuando una iguana mordió a su hija por quitarle un pedazo de pastel.
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Según CNN, Julián y Luisa Mars, padres de la menor, vieron como el lagarto se acercó a la niña y le mordió la mano izquierda, lo cual hizo que la pequeña, identificada como Lena, soltara el bocadillo. Una vez que lo logró, el animal escapo con el dulce.
Aunque en algunos puntos de Estados Unidos son comunes las poblaciones de iguanas, estas suelen habitar en América central, del Sur y el Caribe. Son especies herbívoras y se alimentan de una variedad de plantas, incluyendo frutas y hojas.
En el caso de Lena, la herida parecía superficial, los adultos la llevaron un centro médico local, donde le desinfectaron la herida y le dieron antibióticos, por lo cual en 2 semanas pareció estar curada.
Sin embargo, unos 5 meses después, los cuidadores comenzaron a notar un bulto en la parte donde la había mordido la iguana, por lo cual debieron retornarla al hospital.
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Aunque el pediatra pensaba que era inofensivo, la protuberancia no dejó de crecer, e incluso comenzó a causar molestias. Al remitirla donde un ortopedista, este ordenó una biopsia y removió el montículo de 3 centímetros de su mano.
Los resultados del análisis determinaron que la menor había contraído Mycobacterium marinum, una microbacteria.
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Entidades expertas en salud explican que este tipo de infecciones se presentan en humanos como “una enfermedad granulomatosa nodular que puede diseminarse junto con la distribución del sistema linfático y generalmente se limita a la piel y los tejidos blandos en pacientes inmunocompetentes”.
Esto llevó a que el Dr. Jordan Mah, experto en microbiología médica del Departamento de Patología de la Universidad de Stanford, investigará el suceso, ya que cree que es la primera vez que un humano contrae este tipo de infección por la mordedura de una iguana, por lo cual le parece importante hacer pedagogía frente a los diferentes agentes animales que pueden causar complicaciones médicas en humanos.
“Sabemos mucho sobre mordeduras de animales y bacterias, infecciones, siguiendo, digamos, perros o gatos, pero realmente no hay mucho sobre lagartijas, y mucho menos sobre iguanas”, declaro Mah a CNN, enfatizando en que “no creo que la gente deba tener miedo, pero los médicos deberían ser conscientes de la posibilidad”.
El medio norteamericano consultó a Anna Meyer, gerente del zoológico de reptiles más grande de Florida, sobre el comportamiento particular del animal. Meyer indicó que por lo general son animales tranquilos, pero que en este puede ser un caso donde la iguana ya estaba habituada a que los humanos la alimentaran con su comida, por lo cual hace un llamado a que no se alimente la vida silvestre.
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El Dr. Mah realizará una a presentación científica del particular caso en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas en abril de este año.
Meses después de la extracción de la masa y la ingesta de antibióticos, Lena se recupera satisfactoriamente del evento y sus padres afirman que “probablemente nunca olvidará la experiencia, pero esperamos que algún día todos podamos reírnos de lo que pasó”.