¿Sabía que el 40% de la población mundial duerme mal? Si usted hace parte de este grupo, los expertos recomiendan que lo primero que debe hacer es revisar su rutina diaria para mejorar la higiene del sueño.
Inicialmente debe tener en cuenta que dormir bien tiene su ciencia y, por eso, se debe ser más consciente de temas como los horarios, tratando al máximo de respetarlos, ya sea el de irse a dormir como el de levantarse. Muchas personas suelen sacrificar el sueño por otras cosas y es importante saber que el sueño debe ser sagrado.
Otro aspecto importante es que no se recomienda tomar siestas de más de media hora ya que interfieren con el sueño de la noche, tampoco llevar trabajo a la cama, el uso del celular o el televisor, ni consumir productos con cafeína en la noche.
Dormir, como algunos creen equivocadamente, no es perder el tiempo. Durante el sueño el cuerpo cumple con funciones esenciales como producción de hormonas, consolidación de la memoria y síntesis de proteínas entre muchas otras. Por eso, es esencial garantizar ciertas rutinas.
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Si quiere estar saludable debe asegurar un sueño de calidad con hábitos que empiezan, por ejemplo, con desconectarse de las pantallas.
“Digamos que lo ideal es no tener ningún aparato electrónico en la habitación. En lo posible es ideal tener el televisor en la sala, ver televisión en la sala y luego irse a dormir. También, en lo posible, es mejor dejar el celular cargando fuera de la habitación”, expresó Franklin Escobar, especialista en medicina del sueño.
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Condiciones de su habitación como la temperatura, el ruido y la iluminación también juegan un papel esencial.
“La rutina de sueño la rutina de sueño se debe hacer una hora antes de acostarse, es decir antes de meterse en la cama. Debe ser una hora en la que haya poco ruido y poca luminosidad. Uno puede escuchar música clásica pero que sea algo monótona”, agregó Franklin Escobar.
Asimismo, debe tener cuidado con los alimentos y bebidas que consume antes de ir a la cama.
El experto en medicina del sueño precisó que las comidas muy pesadas en la noche producen lo que se llama reflujo gastroesofágico.
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“Al estar en una posiciona horizontal, el estómago puede devolver la comida y eso hace que uno no duerma bien, estando toda la noche con muchos movimientos intestinales y eso lo puede despertar, incluso, a largo plazo, le puede causar insomnio. Uno debe cenar dos o tres horas antes de ir a dormir”, dijo.
Si lo que no lo deja dormir es la pensadera en los problemas, el psiquiatra especialista en sueño Franklin Escobar tiene un consejo para usted: “Lo mejor en estos casos es anotar esos problemas en una hojita, guardarla en un cajón y al día siguiente sacar la hojita y ya en pleno día sí tratar de solucionar los problemas, pero no quedarse toda la noche pensando en esas ideas de las dificultades familiares o laborales".
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En cuanto al ejercicio, evite que sea en la noche, porque en lugar de relajarlo lo activa y puede interferir con la conciliación del sueño. Lo mejor es realizarlo en la mañana.