Hace justo un año, la OMS calificó el COVID-19 de pandemia, preocupada por los "niveles alarmantes de propagación". Después de meses de caos y esfuerzos, el mundo se ha organizado para plantarle cara, pero la respuesta es desigual según las regiones.
Primera ola
Llega de manera brutal. El 11 de marzo de 2020 se registran 329 muertos en el mundo. Ocho días más tarde esa cifra sube a 1.000. Europa y Estados Unidos están en el ojo de la tormenta y someten a la mayoría de sus habitantes a medidas de confinamiento sin precedentes.
A pesar de esto, el número de muertos continúa aumentando y a mediados de abril se alcanza un primer pico de más 7.000 decesos diarios.
Publicidad
Los meses siguientes, mientras la epidemia avanza hacia otros continentes, la cifra de muertos se estabiliza en unos 5.000 por día. El 28 de septiembre se supera el umbral de un millón de muertos.
En octubre, una nueva ola afecta de manera simultánea a Europa, América del Norte, Oriente Medio y, en una segunda etapa, a América Latina. La cantidad de muertos no deja de subir. El 24 de noviembre se supera el umbral simbólico de 10.000 muertos diarios.
Publicidad
Más de 2,5 millones de muertos en un año
El 15 de enero de 2021, la cifra de muertos llega a dos millones. Del 20 al 26 de enero se registran más de 100.000 decesos en siete días (a razón de más de 14.000 diarios). Es la peor semana desde el inicio de la pandemia. Desde marzo de 2021, el número de víctimas baja, pero se mantiene a un nivel elevado, con más de 8.700 muertos diarios en los últimos siete días, mucho más que en abril de 2020.
En Europa, una segunda ola mucho más fuerte
La primera ola de la pandemia, que tuvo lugar a principios de marzo de 2020, dejó en la región una media de hasta 4.100 decesos por día, pero fue relativamente corta en el tiempo. El 22 de mayo esa cifra vuelve a pasar debajo del umbral de 1.000 muertos diarios y así se mantiene todo el verano, hasta un nivel de 320 decesos entre julio y agosto.
Publicidad
La segunda ola que sufren a partir de octubre los 850 millones de habitantes de los 52 países de la región (que incluye a Rusia y Turquía) es más intensa y larga que la primera. Del 17 de noviembre al 11 de febrero se registran más de 4.500 decesos diarios, con un máximo de 5.700 a mediados de enero.
Al 10 de marzo de 2021 esta cifra se ha estabilizado en torno a los 3.000 muertos diarios. En total, cerca de 900.000 personas murieron y se han detectado unos 40 millones de casos.
Publicidad
Medio millón de muertos en Estados Unidos
Con más de 29 millones de casos y más de medio millón de muertos, Estados Unidos es de lejos el país con más víctimas de COVID-19.
Luego de Nueva York, fuertemente afectada por la primera ola en abril de 2020, el virus continúa avanzando a lo largo del país. En el otoño boreal, las cifras se disparan hasta alcanzar en enero de 2021 más de 23.000 muertos y 1,8 millones de casos detectados en una semana.
Actualmente la pandemia se ha desacelerado, con un número de muertos dividido por dos con respecto a ese pico. Las cifras de contagios y decesos han bajado 20% esta semana con respecto a la anterior.
Publicidad
América Latina: una ola interminable
Luego de Europa, la región se convierte en junio en la más afectada en número de nuevos decesos, con un pico de más de 2.500 diarios. Brasil, con más de 1.000 muertos por día, es el segundo país más enlutado del mundo detrás de Estados Unidos.
Publicidad
Desde diciembre, tras una leve calma, América Latina sufre una nueva ola más mortífera y a mediados de enero contabiliza más de 120.000 casos y 3.400 muertos diarios. Brasil registra por primera vez el 10 de marzo de 2021 más de 2.000 decesos en un día.
África y Oceanía: logros e incertidumbres
Percibida al principio como muy vulnerable, África no se ha visto muy afectada hasta el momento por la pandemia a pesar de varias olas de contagios, especialmente en Sudáfrica.
Se registran a diario unos 300 muertos y 10.000 casos. De todos modos, estas cifras deben ser tomadas con pinzas a raíz de las escasas capacidades de las autoridades para detectar contagios y certificar decesos por COVID-19.
Publicidad
De su lado, Oceanía es el continente menos afectado. En el peor momento de la principal ola en agosto de 2020 se detectaban apenas unos veinte muertos y algunos cientos de casos diarios.
Asia y Oriente Medio: estabilización
Publicidad
Al precio de estrictas políticas de control, la pandemia parece contenida en Asia. China ya solo declara oficialmente casos aislados. India, que sufrió una ola importante de contagios desde julio hasta noviembre con cerca de 100.000 casos y 1.000 muertos diarios, recuperó el control de la situación.
Actualmente, el continente asiático lamenta menos de 500 muertos diarios.
En Oriente Medio, el número de casos detectados se mantiene en un nivel modesto, del orden de 30.000 diarios. Tras haber alcanzado los 600 muertos por día a principios de noviembre, la región se ha estabilizado desde el inicio de 2021 en una cifra entre 200 a 300 decesos diarios.
Israel, país con la campaña de vacunación más avanzada en el mundo (cerca de la mitad de la población ya recibió sus dos dosis), registra una caída impresionante de contagios y decesos. En los últimos siete días se han registrado 132 muertos, un retroceso de cerca del 30% con respecto a la semana anterior y lejos del pico de 433 decesos de la última semana de enero.
Publicidad