La historia de Drayke Hardman, un niño de solo 12 años que se suicidó en Estados Unidos por el bullying del que era víctima, centró la atención del mundo por lo que viven varios menores de edad que sufren de matoneo.
Según datos oficiales, 3 de cada 5 niños que son víctimas de este flagelo piensan en quitarse la vida, cada 30 horas uno de ellos lo hace y cada 23 horas un menor de edad intenta suicidarse.
Victoria Cabrera, psicóloga de familia e investigadora de la Universidad de La Sabana, le puso el ojo esta problemática en Colombia.
En el país, entre el primero de octubre de 2017 y el primero de marzo de 2021 se reportaron 8.981 casos de bullying.
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En 2021 se reportaron 275 suicidios de menores entre los 5 y 17 años.
Para la psicóloga Cabrera “la situación en Colombia radica sobre todo en que no tenemos tolerancia a las diferencias desde edades tempranas (…) Los papás no promueven las diferencias, comparan a los hijos”.
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Recalca que incluso puede haber “bullying al interior de la familia, porque puede suceder que un hermano matoneó al otro hermano, o entre esposos”.
Pero la experta precisa que no solo se debe prestar atención a “la víctima, el que sufre, el que está ansioso por esa situación, se deprime, piensa en el suicidio”, también hay que ver al “victimario que se la monta al otro niño” y a “los espectadores, los que estamos alrededor: ¿alientan, ayudan a que esta situación se aumente o más bien calman, o más bien forman un clima que sea agradable para todos, respetando las diferencias, o simplemente se quedan ahí sin hacer nada?”.
“Es el imaginario colombiano, ‘ese no es problema mío, allá que se agarren’, incluso los papás se lo dicen a los niños, ‘no te metas, no hagas nada, quédate callado, de pronto te pegan o te hacen algo’”, cuestiona.
¿Qué señales le ayudan a identificar si su hijo es víctima de bullying o victimario?
La psicóloga insta a “estar atentos a cuando el niño no quiere ir al colegio, cuando muestra momentos de ansiedad, no quiere comer, no hace las mismas actividades de antes, no se divierte de la misma manera, no quiere jugar con sus hermanos, primos, sus amigos del edificio o de la cuadra”.
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También señala que hay que observar si el menor “está descendiendo en sus niveles de energía, pero está aumentando en sus niveles de depresión, de ansiedad, de ir en contra de sí mismo”.
A los padres les pide no decirles a sus hijos “’usted es un tonto, sea un berraco, a usted la vida le quedó grande’, no. Ponga atención a esos síntomas y trátelos, óigalos, oiga a su hijo, escúchelo, sáquele momentos para hablar con él (…) interrumpa un ratito lo que está haciendo, que dedicarles tiempo a sus hijos se le va a multiplicar en horas posteriormente”.
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La psicóloga recomienda, además, abordar el problema del bullying en “equipo con la profesora, qué ve en el colegio, ‘yo veo esto en la casa’, y que la profesora no critique a los papás, porque esa es la tendencia de los profesores y se salen del problema. A veces los papás hacen lo mismo”.
- Pareja obligó a niño a comer, dormir e ‘ir al baño’ en un cuarto de 2 metros construido en un garaje
Líneas de atención en salud mental en Colombia
Si usted no llega a sentirse bien anímica o emocionalmente y desea ser escuchado, puede contactarse con alguno de estos números, cuentas o chats:
- Línea 106
- Línea psicoactiva: 01 8000 112 439
- Línea Púrpura: 01 8000 112 137
- Línea Calma: 01 8000 423 614
- WhatsApp: 333 0333588
- www.porquequieroestarbien.com
- Instagram: @hablandosolas