Colombia es uno de los países con los precios más bajos en cigarrillos, tanto convencionales como electrónicos; así lo aseguran la Fundación Anáas y Proeza.
Por ejemplo, el precio actual de los cigarrillos electrónicos es la cuarta parte de lo que costaban hace cuatro años, facilitando su acceso incluso a menores de edad.
“Los cigarrillos electrónicos tienen muchos frentes de riesgo. El primero, tienen sustancias que son cancerígenas y eso ya nos prende alarmas; lo segundo, ya sabemos que hay efectos de salud respiratoria graves de corto plazo en los jóvenes; tercero, predisponen a que esa comunidad termine fumando cigarrillo convencional”, manifestó Blanca Llorente, directora de Investigación de la Fundación Anáas.
Carolina Giraldo Botero, representante a la Cámara, aseguró que “todavía en tiendas ponen los vapeadores al lado de los chicles y los niños incluso, ahí pegados de la vitrina o tratando de ver eso de qué se trata. Es un marketing que está muy enfocado a los menores de edad”.
Los datos sobre el impacto, por ejemplo, del consumo de cigarrillo convencional son contundentes. Los fumadores tienen 10 años menos de vida comparados con un no fumador.
“Si en Colombia tenemos 3 millones y medio de fumadores, la mitad de esos fumadores va a morir antes de cumplir 70 años y va a sufrir enfermedades graves: cánceres, enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias muy graves”, indicó Llorente.
Hoy hay varias herramientas legales para hacerle frente a la problemática. Así lo recalcó la directora de investigación de la Fundación Anáas: “El Congreso aprobó la Ley 2354 de 2024; eso nos permite extender todas las medidas de protección tan exitosas que habíamos tenido en tabaco a estos otros dispositivos: ambientes libres de humo, ahora son libres de emisiones y eso es vigente desde mayo del año pasado”.
Un proyecto de ley que impondría impuestos
En este momento, en el Congreso avanza un nuevo proyecto de ley que incluye un aumento de impuestos a la cajetilla de cigarrillo convencional de $8.400 que debería aplicarse en un periodo de dos años y crea un impuesto a los cigarrillos electrónicos.
“Un dispositivo, un vapeador que hoy puede costar $40.000 con el impuesto podría llegar a costar unos $60.000 y creemos que eso sí podría decirle a la gente: yo tal vez ahí sí me freno para consumir tanto como estoy consumiendo ahora”, acotó Giraldo.
De otro lado, una investigación del Centro de Estudios en Protección Social y Economía de la Salud concluye que el aumento de impuestos no estaría relacionado con el aumento de contrabando. Otras organizaciones como la Liga Colombiana contra el Cáncer, Red Papás y el Instituto Nacional de Cancerología pidieron unir esfuerzos frente a estas iniciativas y proteger en especial a los jóvenes y niños.
MA. FERNANDA LÓPEZ
PERIODISTA DE NOTICIAS CARACOL
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