
Muchas personas en el mundo no incluyen en su dieta la suficiente cantidad de frutas y verduras. Se estima que la ingesta insuficiente de estos alimentos es la responsable de millones de muertes cada año en todo el mundo; pues el riesgo de no consumirlos se asocia con enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Las frutas y verduras rojas que pueden ayudarle a disminuir el riesgo de cáncer, son tales como: la remolacha, el tomate, la sandía, las fresas y las cerezas. Estas son fuentes ricas en nutrientes esenciales que favorecen el bienestar de quienes la consumen. Es por eso que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura recomiendan su consumo por 3 razones importantes, de acuerdo con un artículo publicado por la entidad en 2021.
Los beneficios de consumir frutas y verduras rojas
Las frutas y verduras rojas aportan varios beneficios a la salud. Algunos de los más destacados son:
- Se ha encontrado que su consumo puede ayudar a disminuir el riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo el de pulmón, colon, mama, entre otros.
- Las frutas y verduras rojas son ricas en antioxidantes, que pueden contribuir a la salud del corazón y a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
- Además, incluyen una variedad de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fitoquímicos, que ayudan a mantener una buena salud general.
Ejemplos de frutas y verduras rojas son la remolacha, el tomate, la sandía, las fresas y las cerezas, las cuales también contribuyen al aporte de fibra y potasio, útiles para mantener un sistema cardiovascular saludable.

Lo que pasa en su cuerpo si consume más frutas y verduras
Según el artículo de la OMS/FAO, las frutas y verduras "son una parte importante de una dieta saludable. Ayudan a los niños a crecer y apoyan las funciones corporales y el bienestar físico, mental y social en todas las edades". Estos son algunos de sus muchos beneficios:
- Ayudan a mejorar las defensas del cuerpo fortaleciendo el sistema inmunológico, lo que es vital para prevenir enfermedades.
- Contribuyen a combatir la falta de nutrientes esenciales en la dieta, lo que previene la desnutrición.
- Consumir frutas y verduras está asociado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer.
- La fibra y los antioxidantes presentes en estos alimentos pueden ayudar a prevenir enfermedades del corazón.
- Pueden contribuir a una menor incidencia de obesidad y a un mejor control del peso.
- Son ricas en nutrientes esenciales como vitamina A, calcio y hierro, lo que es crucial para el crecimiento y la salud de los niños.
- Un mayor consumo se ha relacionado con un menor riesgo de depresión y ansiedad.
- Estudios sugieren que aquellas personas que consumen más frutas y verduras tienden a vivir más tiempo.
Además, las frutas y verduras "pueden ayudar a prevenir todas las formas de desnutrición y reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles. Junto con la malnutrición, las dietas poco saludables se encuentran entre los diez principales factores de riesgo de enfermedades a nivel mundial", se lee en el estudio.
¿Cómo aumentar el consumo de frutas y verduras?
A pesar de los beneficios que ofrecen las frutas y verduras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que muchas personas no consumen suficiente cantidad de estos alimentos. La organización recomienda consumir al menos 400 gramos de frutas y verduras al día, lo que equivale a cinco porciones de 80 gramos cada una.

A nivel mundial, las personas consumen solo alrededor de dos tercios de la cantidad mínima recomendada de frutas y verduras. Uno de los principales problemas de este hecho, es que la distribución y acceso limitan la disponibilidad de estos alimentos para muchas personas. El cambio climático y la escasez de agua también podrían dificultar la producción suficiente de frutas y verduras para cumplir con las ingestas diarias recomendadas.
Publicidad
Para solucionar esto, la OMS plantea: facilitar la distribución de productos frescos a comunidades de todo el mundo, apoyar a los productores locales, fomentar la investigación agrícola y asegurar que los recursos estén disponibles para todos los actores involucrados en la cadena de suministro.