Las vacunas contra el coronavirus COVID-19 serán, sin duda, uno de los desarrollos científicos más grandes de la historia. Son una de las más esperadas salidas de esta pandemia.
Nueve directores de empresas que desarrollan vacunas contra elCOVID-19 firmaron el lunes un compromiso de respetar el más alto rigor científico, una respuesta implícita a las preocupaciones surgidas en Estados Unidos por la posible presión de Donald Trump para que se autorice una vacuna antes de la elección presidencial.
"Nosotros, las compañías biofarmacéuticas abajo firmantes, deseamos reiterar nuestro compromiso continuo de desarrollar y probar vacunas potenciales contra el COVID-19 de acuerdo con altos estándares éticos y principios científicos rigurosos", dijeron en un comunicado conjunto los directores ejecutivos de AstraZeneca, BioNTech, GlaxoSmithKline, Johnson & Johnson, Merck Sharp & Dohme, Moderna, Novavax, Pfizer y Sanofi.
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Estas compañías se comprometen a "presentar solo una solicitud de autorización, o autorización de emergencia, después de haber demostrado la seguridad y eficacia de la vacuna en el contexto de un ensayo clínico de fase 3 diseñado y realizado con el fin de cumplir con las condiciones establecidas por las autoridades reguladoras como la FDA”.
El infectólogo Carlos Álvarez explica que la pandemia ha enseñado que en ciencia se pueden acortar los tiempos y, específicamente en vacunas, “se han acortado los tiempos para el desarrollo en fases preclínicas y clínicas, es decir, fase 1, 2 y 3”, pero hay que tener en cuenta dos puntos clave, “la confianza y la paciencia”, para tener resultados fiables.
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El miedo, la incertidumbre y la desinformación no pueden hacerle creer teorías de conspiración descabelladas como, por ejemplo, las que aseguran que ‘van a implantar chips en las vacunas’.
“Hay que ser serios, no dejarnos creer ni comer cuento de muchas cosas que se dicen que realmente lo que hacen es confundir y perder la confianza de una estrategia que ha sido exitosa a lo largo de la humanidad, como lo es el desarrollo de las vacunas”, puntualiza Álvarez.
La investigación toma su tiempo, por ello, el llamado sigue siendo a confiar en la ciencia más que en los rumores y, por el momento, mantener el autocuidado.
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