Esta es una enfermedad real, no un invento, que incluso mata. No se trata de ganas de molestar ni de falta de voluntad. Así de sencillo: mañana puede ser usted.
La doctora Fernanda Hernández tuvo una interesante charla con Juan Diego Alvira sobre la depresión, una epidemia que afecta a millones de personas y sobre la que, como toda enfermedad mental, existen muchos mitos y estigmatizaciones.
Por responsabilidad, usted y sus conocidos deberían ver esta conversación.
Lo invitamos a dar clic en el video o, si lo prefiere, a leer las siguientes reflexiones de la doctora Fernanda:
- La depresión no es una moda. Incluso Hipócrates hablaba de la melancolía. Esta es una enfermedad que nos ha acompañado siempre, pero ahora es más visible y la estamos diagnosticando más.
- En el mundo hay una epidemia de depresión, un problema de salud pública: 350 millones de personas diagnosticadas, el equivalente a toda la población de Estados Unidos.
- En Colombia, aproximadamente el 5% de la población la tiene. Es decir, una de cada 20 personas.
- Es una enfermedad real, frecuente, que no discrimina. Puede ocurrirle a cualquiera, en cualquier edad, cualquier raza, cualquier estrato social, sin importar la religión o el género.
- Es una epidemia silenciosa porque la gente no suele hablar del tema por la estigmatización, la falta de conocimiento y la falta de información.
- ¿Por qué es tan difícil hablar de la enfermedad mental? Primero, porque no la vemos. Si usted llega con una herida, con una fractura, ahí está la lesión. Pero cuando a usted le duelen las emociones, dónde se soba la persona. Es más fácil tener un dolor físico a uno emocional.
- Segundo, porque no estamos acostumbrados a hablar de las emociones. Cuesta reconocer las emociones negativas, que me “duele el alma”, porque además esto carga con un estigma. Cuando usted dice que no se quiere vestir, no se quiere levantar, que nada lo motiva, carga con este estigma: si voy al psiquiatra y me mandan unos medicamentos, me dirán loco. Nada de eso.
- Aquí hay un llamado muy importante: esta es una enfermedad, una enfermedad como la diabetes, la hipertensión, la artritis, una enfermedad que como tal tiene unas causas y un tratamiento.
- Hay muchas causas para la depresión. Es una combinación, una mezcla de razones. Factores genéticos, factores biológicos, factores psicososiales. También el consumo de sustancias y la presencia de otras enfermedades.
- Hay que entenderlo: como el cuerpo, la mente también se enferma.
- ¿Qué no es la depresión? No es pereza, no es falta de voluntad, no es falta de carácter, no es debilidad. Mucha gente dice “usted puede”, “se está haciendo”, “eso es falta de voluntad”. ¡Error!
- ¿Cuál es la diferencia entre tristeza y depresión? Absolutamente todos nos hemos sentido tristes y es normal sentirnos tristes. Esta es una reacción emocional normal a situaciones de la vida cotidiana. Si tenemos una perdida, un enfrentamiento, nos vamos a sentir tristes. Pero esto es transitorio y alterna con otras emociones, de felicidad, de humor. Además, no interfiere con nuestro desempeño.
- ¿Qué pasa con la depresión? Estamos hablando ya no de una reacción, sino de una enfermedad. Es más que una tristeza pasajera, es intensa y duradera en el tiempo. Es casi todos los días, la mayor parte del día, al menos durante dos semanas. Incapacita para estudiar y trabajar. Hay otros síntomas, físicos y emocionales, y tiene unas complicaciones, la más grave de ella, el suicidio.
- La salud mental ha sido como la cenicienta. Consultar a los psiquiatras o psicólogos es una necesidad, no debe dar pena. Así como vamos al odontólogo, al oftalmólogo, podemos ir a esos otros especialistas. De diez personas con depresión, siete no consultan. Hay que dejar a un lado los estigmas e ir al médico. Para los que están sufriendo, el mensaje es que hay tratamiento.
- ¿Cómo ayudar a alguien que tiene depresión? Escuche atentamente, empáticamente a ese ser humano. Acompañe, no juzgue a esa persona ni le diga: “eso se le va a pasar, no llore, usted lo tiene todo”. Ahí se siente peor, siente más culpa. La depresión es como tener un velo que no le deja ver, que no le permite tomar decisiones. Si usted llega con una herida abierta al hospital, qué tal le dijeran: “eso se le va a pasar, ponga de su voluntad”. ¡No! Eso necesita una intervención médica.
- Ojo cuando alguien hable de intención suicida. Perro que ladra, en estos casos, sí muerde.
- Ayude a combatir la estigmatización. Ir al psiquiatra o al psicólogo está bien, no es malo, y nadie debe juzgarlo por ello. Únase a la conversación con #YoTambiénVoyAlPsiquiatra