El médico Julián Fernández Niño se refirió a la apertura gradual de algunos sectores y cómo se determinará si se regresa a una cuarentena más rigurosa.
El experto reconoce que, aunque los modelos matemáticos demuestran que la única manera de detener al máximo la propagación de la infección del COVID-19 sería mantener la condición de supresión dada por la cuarentena, “es inviable pensar para una sociedad de bajos y medianos ingresos que esto es algo sostenible en el tiempo”.
“La pregunta no es si se tenía que flexibilizar, sino cuándo y cómo. La manera de flexibilizar implica reconocer ciertos grupos de riesgo que son importantes para la economía”, apunta.
Niño recalca que se debe hacer una evaluación permanente de la decisión tomada por el presidente Iván Duque con respecto a los sectores de construcción y manufactura.
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Y agrega: “El mensaje claro es que no estamos regresando a la normalidad, va a pasar mucho tiempo para que regresemos a la normalidad. Las flexibilizaciones deben ir acompañadas de que estas personas tengan un transporte donde no haya aglomeraciones, puedan guardar la distancia social y en el trabajo tengan las medidas de bioseguridad”.
Además, explica que solo en dos o tres semanas se verá el efecto que esta flexibilización tendrá sobre la curva.
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“Eso es problemático porque tenemos que esperar para ver el impacto. Tenemos que seguir mejorando las capacidades instaladas del sistema de salud, la educación comunitaria y la vigilancia en salud pública”, sostiene.
Concluye que “indudablemente vamos a presentar casos, lo cual a la larga es bueno porque presenta personas con inmunidad, pero debemos cuidar que no afecte a las personas que tienen mayor riesgo de complicaciones y muerte”.
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