En el Día Mundial contra elCáncer,
más allá de las cifras que pueden ser devastadoras, hay también historias de valentía y resistencia, como la de Valentina, que rompen el mito de que tener esta enfermedad "es sinónimo de muerte".
- Hijo de Paula Durán, colombiana que murió en Estados Unidos por cáncer, quedó libre de la enfermedad
A la barranquillera Valentina Angiones Alcázar le diagnosticaron a los 13 años cáncer en la lengua, un tipo de enfermedad poco común en la niñez. El pronóstico era de tan solo dos años de vida, sin embargo, después de cinco años, ella se ha convertido en un símbolo de que el cáncer no siempre es sinónimo de muerte, sino de una nueva oportunidad de vida.
La joven recuerda el impacto de su diagnóstico: “Los médicos me daban un 20% de vida, aparte que es el segundo caso a nivel mundial en niños”, asegura.
Después de recibir el diagnóstico en Barranquilla, se trasladó a Bogotá para recibir tratamientos en un instituto donde se sometió a quimioterapias y una cirugía que incluyó el retiro de partes de su lengua. A pesar de los desafíos, su valentía y su deseo de vivir la llevaron a recuperarse, aunque la cirugía la dejó sin la capacidad de hablar.
En medio de la fe y el positivismo, cuenta, también hubo altibajos debido a las consecuencias del tratamiento. "En lo personal fue que se me cayó el cabello, a mí se me cayó todo el cabello, las cejas, las pestañas. Uno como mujer es vanidosa y que de un momento a otro que se te caiga siempre es un golpe fuerte", comparte Valentina.
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A pesar de la prueba y la inocencia propia de su niñez, ella nunca escuchó en su hogar la palabra "cáncer" de una manera aterradora. Según relata, su madre transformó esa palabra por otras menos terroríficas. La mamá de Valentina destaca la importancia de brindar apoyo y fortaleza durante el proceso, siendo un pilar fundamental en la batalla contra la enfermedad.
"Si tú te derrumbas y no le brindas seguridad a ellos pues se van a derrumbar igual con la enfermedad y yo a Vale siempre le hablé del problema, pero también de la solución”, afirma Mónica Alcázar, madre.
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Valentina padeció un tipo de cáncer extremadamente raro, según los médicos, registrado solo en dos ocasiones en el mundo. Hoy en día, la joven disfruta de la vida participando activamente en pasarelas y certámenes de belleza, anhelando seguir cumpliendo sus sueños y siendo un testimonio viviente de esperanza en la lucha contra el cáncer. Su historia recuerda que la resiliencia y la perseverancia son elementos esenciales en este viaje, inspirando a seguir buscando esperanza y avances en la investigación contra esta enfermedad.
La cruda realidad se torna desafiante pues, según las estadísticas, surgieron 46.870 casos nuevos en Colombia en el 2023, y lo que es más alarmante, el 94.7% de ellos fueron detectados en estados avanzados. Estos números subrayan la urgencia de fortalecer los programas de detección temprana y concientización pública sobre la importancia de chequeos regulares.