Un artículo científico, firmado por médicos, virólogos y especialistas en salud pública, reconoce la transmisión, por vía aérea, del coronavirus . Esto se debe a los aerosoles.
Carlos Pérez, jefe de infectología de reconocidos hospitales en Bogotá, explica los alcances del estudio.
“La transmisión aérea siempre se ha contemplado, pero hay distintas formas de transmisión. Una es a través de las gotas grandes, las que son visibles. Y otra a través de los aerosoles, que son pequeñas gotículas que no son visibles y que se pueden sostener en el aire. Hoy lo que se reafirma, que ya se conocía hace tiempo, es que esos aerosoles, esas pequeñas gotículas, tienen un factor importante para desarrollar la infección, sobre todo en ambientes cerrados”, dice.
Para el infectólogo, “lo importante es saber que los aerosoles, que son las gotículas, pueden sostenerse en el aire y ambientes cerrados. La mejor forma no es distinta a ventilar los espacios. Mientras haya confinamiento, las gotículas se sostienen por horas. Si una persona no tiene tapabocas, puede adquirir el virus”.
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A la pregunta sobre si el virus viaja en el aire, respondió: “Se sostiene en el aire, más que viajar. Si una persona canta, estornuda o tose, transmite el virus. Las gotas gruesas viajan a uno o dos metros, por eso siempre hemos hablado de distanciamiento físico. Pero las pequeñas gotas se sostienen en el aire por varias horas. Esas pueden mantenerse en un estado confinado y, si alguien entra en ese espacio, sin tapabocas, se puede infectar”.
Si bien se reconoce que hay otras bacterias y virus que tienen una transmisión aérea mucho más fuerte, como la tuberculosis o la varicela, aclara que “este virus no se comporta así, pero sí es importante tener en cuenta que si ventilamos los espacios disminuimos la probabilidad de adquirirlo”.
Acerca de la permanencia del virus en la piel, como lo reseñó la Universidad de Oxford recientemente, advirtió que “el estudio dice que el virus se puede detectar hasta 9 horas en el órdano, pero una cosa es detectarlo y otra cosa es que el virus sea viable, que pueda sobrevivir, y otra es que la dosis sea suficiente para poder infectar”. No obstante, destaca la importancia de lavarse las manos con agua y jabón constantemente.
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