El cáncer infantil es una de las causas principales de mortalidad en niños: ojo a los síntomas

Las cifras de nuevos casos de cáncer infantil diariamente generan alerta, pues en el mundo se registran unos 800. Sin embargo, que niñas, niños y adolescentes puedan tener una probabilidad de curación alta depende de que se detecten a tiempo y para ello es necesario que padres, cuidadores, médicos, instituciones de salud y el sistema se articulen de tal manera que no haya barreras de ningún tipo.

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El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil con un llamado a crear conciencia y no pasar por alto ciertos síntomas, lo que es clave para salvar vidas.

“Me sentía muy mal, no podía caminar y sentía como desaliento”, así cuenta Juan Daniel los síntomas que empezó a presentar hace 3 años y que le impedían actividades como jugar e incluso pararse de la cama.

“Él empezó con dolor de cabeza, mareo, no quería hacer nada, a todo momento acostado, cansado. De pronto salíamos a dar una vuelta en el barrio y caminaba dos cuadritas y como el ahogo, la fatiga”, relata Jessica Paola Ramírez, mamá de Juan Daniel.

Al pequeño le diagnosticaron leucemia, el cáncer infantil más común.

Como él, alrededor de 2.600 menores de 0 a 15 años son diagnosticados al año en Colombia con algún tipo de cáncer.

“Las leucemias, que son el cáncer más común, los tumores cerebrales, que son el segundo cáncer más común. Los linfomas y después de eso vienen tumores óseos, tumores renales, de ovario, de testículo, tumores oculares, pero los tres principales casos de cáncer son esos”, explica Amaranto Suárez, oncólogo pediatra del Instituto Nacional de Cancerología.

Alrededor de un 30% de niños con cáncer llega tardíamente al diagnóstico y tratamiento, esto debido, entre otros factores, a que los síntomas pueden ser sutiles, por eso hay que estar muy atentos.

“Cualquier niño con palidez, con sagrado, con aumento de ganglios linfáticos en el cuello, en cualquier parte del cuerpo debe consultar a un médico, por lo menos a un pediatra que pueda sospechar y tomar un cuadro hemático que permita tener más elementos para remitirlo a una unidad de oncología”, subraya el experto.

Después de 2 años, múltiples hospitalizaciones, 35 quimioterapias, entre otros procedimientos, Juan Daniel salió victorioso. Lleva 1 año en chequeos mensuales y, como todo un guerrero, envía un importante mensaje.

“Que no se echen para atrás, que ellos pueden con toda, que la guerreen, que la esperanza es lo último que se pierde”, es su llamado.

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