Diagnosticar a tiempo la esclerosis múltiple es clave: ¿cuáles son las señales de alerta?

En una jornada internacional se busca, a través de historias, testimonios, conocimiento y mucha información, hacer un llamado especial al diagnóstico temprano de la esclerosis múltiple, aunque no es fácil porque la enfermedad produce síntomas diversos.

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El diagnóstico adecuado permite un tratamiento temprano, aunque no es curativo. Si es integral, permite reducir los síntomas, prevenir recaídas y brindar una mejor calidad de vida.

“Hace 10 años fui diagnosticada con una enfermedad llamada esclerosis múltiple, su apellido es secundaria progresiva”, dijo Edith Cárdenas, paciente con esta enfermedad.

Poco a poco, a Edith la enfermedad le fue afectando, en especial la movilidad. “Primero fueron las piernas, luego fueron los brazos, llegó un momento que hasta respirar dolía”, contó Cárdenas.

Así lo ha vivido Edith. Sin embargo, los síntomas de esta enfermedad varían de paciente a paciente. Por eso es conocida como la enfermedad de las mil caras.

“Son alteraciones inexplicadas que no están relacionadas a fenómenos infecciosos recientes o alguna alteración que sea de origen traumático. Alteraciones relacionadas a debilidad, síntomas de fatiga, cansancio no explicado por alguna causa relacionada a una actividad física o un ejercicio. Alteraciones que el paciente perciba que traga con dificultad, que tiene alteraciones de la deglución, alteraciones a nivel visual”, sostuvo Juan Manuel Guevara, médico especialista en medicina física y rehabilitación.

También problemas para caminar, mantener el equilibrio, sensación de vértigo. Cualquiera de estas manifestaciones sin explicación y persistentes se constituyen en señal de alarma de la esclerosis múltiple que se presenta en siete de cada 100 mil personas en Colombia.

¿Por qué se produce la esclerosis múltiple?

De acuerdo con el médico especialista Juan Manuel Guevara, “las células y las vías de transmisión del sistema nervioso para entenderlo fácilmente funcionan como un cable, un cable que tiene un forro y un centro. En la alteración asociada a la esclerosis múltiple, la mielina, que es el forro, se ve atacada por células que generan un daño del sistema nervioso”.

Edith se apoya en ayudas tecnológicas y, aunque sabe que su enfermedad no tiene cura, recibe tratamiento integral que incluye un eje fundamental, la rehabilitación.

Ella cuenta que, con rehabilitación física, cognitiva, terapia de lenguaje, entre muchas otras, su calidad de vida ha mejorado. Incluso, su experiencia es esperanza para otros.

Así lo asegura Edith: “Nosotros no hemos muerto, nosotros todavía estamos en el mundo, todavía existimos y necesitamos solamente que nos den esa manito amiga para los que queremos trabajar, para los que queremos emprender, para los que queremos salir adelante”.

Aún se desconocen las causas de la enfermedad, pero factores como tener familiares ya diagnosticados con esclerosis múltiple pueden aumentar el riesgo. Y aunque afecta a personas de todas las edades, suele ser más común en adultos, jóvenes y mujeres.

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