Este martes se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad crónica que padecen cerca de 400 millones de personas en el mundo. Se manifiesta con síntomas diferentes, que van desde debilidad y dolor de pies, hasta daños en el corazón, vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios. Asimismo, las personas diagnosticadas tienen un riesgo mayor de sufrir infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, úlceras en los pies, ceguera o insuficiencia renal.
Teniendo en cuenta que la prevalencia de esta enfermedad no disminuye, la prevención es la mejor forma de minimizar el riesgo de desarrollar la diabetes. Por ello le explicamos algunas recomendaciones que promueve la EPS Compensar en sus programas de gestión del riesgo, a propósito de la conmemoración de este día.
Antes de conocer los posibles tratamientos, hay que entender que existen tres tipos de diabetes diferentes:
Tipo 1
Este tipo de diabetes resulta de la destrucción de las células productoras de insulina, lo que lleva a niveles altos de azúcar en la sangre. Los síntomas incluyen sed constante, micción frecuente, fatiga, lenta curación de heridas, pérdida de peso inexplicada, piel seca y picazón, hormigueo en los pies y visión borrosa.
Tipo 2
Es la más común en Colombia y está asociada al sobre peso y la falta de actividad física. Es más frecuente en adultos que en niños y su causa es la producción insuficiente de insulina, o a la resistencia a la misma. Los síntomas son similares a la Tipo 1 pero generalmente menos intensos.
Gestacional
Este tipo de diabetes aumenta el riesgo de complicaciones en la etapa de embarazo y en el parto, y aunque en la mayoría de los casos no se presentan síntomas, tanto madres, como hijos, corren mayor riesgo de padecer diabetes de tipo 2 en el futuro.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico temprano se realiza mediante análisis de sangre. El tratamiento incluye una dieta saludable, actividad física y la reducción de factores de riesgo. Cada caso se trata de manera individual, y el médico juega un papel crucial en el manejo de la enfermedad.
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Para prevenirla, se recomienda adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular, además controlar el estrés, evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas también son medidas esenciales.
Asimismo, se requiere seguir fortaleciendo campañas pedagógicas continuas sobre esta enfermedad, y para las personas que ya fueron diagnosticadas la recomendación es acudir al seguimiento regular con el médico, controlar la glucosa en sangre, mantener la presión arterial y el colesterol bajo control, y realizar exámenes físicos y oculares regulares.
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“El prevenir estas enfermedades es tarea de cada uno. Es importante reducir el consumo de alimentos de paquete, comidas rápidas y bebidas azucaradas; evitar el consumo de tabaco y sus derivados y eliminar la ingesta en exceso de bebidas alcohólicas, además, dedicar al menos media hora diaria al ejercicio. Por último, es importante acudir a los controles médicos para descartar cualquier patología”, es la recomendación del doctor Miguel Omeara, médico internista de Compensar EPS.