El Ministerio de Salud reveló los resultados de un reciente estudio sobre el impacto de ómicron en la población no vacunada. La probabilidad de llegar a una UCI y morir es hasta 9 veces mayor en las personas que le han dicho no al biológico, panorama con el que se está enfrentando día a día el personal de la salud.
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La variante dominante del COVID en el país no da tregua y tiene a una población en la mira.
“Frente a ómicron, tenemos evidencia sólida, consistente, robusta de que las personas sin vacunar tienen un riesgo mucho mayor que las personas vacunadas con esquema completo”, indica Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud.
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Cada cifra del último estudio del Ministerio de Salud sobre el impacto de ómicron en no vacunados esconde dos realidades: la de una familia que ha perdido un ser querido por cuenta del COVID y la de los especialistas, quienes están inmersos en este ambiente día a día.
“Es muy triste ver nuevamente otro nuevo pico. Desafortunadamente, cuando uno habla con las personas, hay muchos pacientes que no están vacunados y hace que nuevamente vuelva a crecer ese pico. Ser intensivista es un reto que uno enfrenta todos los días cuando hay pacientes muy críticos, que están entre el borde de la vida y la muerte, cualquier decisión puede ocasionar que el paciente no evolucione”, explica Juan Carlos Hernández, coordinador de la UCI de la Clínica de Occidente.
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Entre diciembre y lo corrido de enero, pacientes en UCI no vacunados de 30 a 59 años tenían entre 4 y 6 veces más riesgo de morir que aquellos que sí están vacunados.
Y para la población de 60 a 80 años no vacunada ese riesgo se ubicó entre 5 y 9 veces mayor que los vacunados.
“El riesgo es mucho mayor en las personas mayores; crece conforme se incrementa la edad tanto para el desenlace de hospitalización como para el desenlace de muerte”, indica el doctor Fernández.
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Un desenlace que está en manos del personal de la salud, que cada día espera que algún paciente crítico despierte y gane la batalla.
“Se vive con el drama propio de ver al paciente en condición crítica y con la probabilidad variable de supervivencia de esta situación tan compleja de salud. Se siente la incertidumbre, sienten miedo en esta situación compleja de acercarse a la insuficiencia respiratoria”, explica el médico intensivista Ronald Médina.
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Desde la llegada de ómicron al país, el 75% de los fallecidos que se reportan a diario son personas no vacunadas.