Que las ganas de celebrar el Día del Amor y la Amistad no lo lleven a cometer errores o tomar decisiones de las que después se esté lamentando.
Está demostrado que las reuniones familiares, de amigos, los grupos en espacios cerrados como la sala de la casa, el apartamento, la gente sin tapabocas, con contacto cercano y los abrazos son terreno propicio para la propagación del coronavirus . Basta con una persona infectada asintomática para disparar los contagios en ese grupo y estos, a su vez, a sus círculos cercanos.
Ante esta situación, la epidemióloga Silvana Zapata recomienda evitar las celebraciones con varias personas en apartamentos, o dejar de usar los tapabocas en medio de estas reuniones, pues se aumenta la probabilidad de resultar contagiado.
Terminada la celebración todos se sienten bien, siguen sus vidas normales: trabajo, casa, otras reuniones, sin saber que de pronto se han contagiado y así es como aumentan las cadenas de propagación en varias familias, empresas, etcétera.
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No es que no se pueda celebrar, sí se puede, pero ojalá con pocas personas, entre 10 y 15 máximo. Trate de hacerlo en espacios abiertos, mantener la distancia, el tapabocas bien puesto.
En este momento, en plena pandemia, la mejor muestra de amor y de amistad es proteger al otro, ese es el verdadero regalo.
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“Si nos cuidamos vamos a tener tiempo para muchas celebraciones”, recalca la doctora Fernanda Hernández.
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