Soberana 2, la candidata de Cuba a ser vacuna COVID-19, alcanzó una eficacia del 91,2% contra la aparición de síntomas de la enfermedad, al aplicarse las tres dosis previstas, informó el director del laboratorio que desarrolló el antiviral.
"Hemos tenido la capacidad de generar una vacuna que tiene 91,2% de eficacia", dijo el director del Instituto Finlay de Vacunas, Vicente Vérez, el pasado jueves, 8 de julio de 2021, a la televisión cubana.
El portal oficial de Noticias Cubadebate precisó, citando fuentes del Finlay, que el inmunizante tiene una "eficacia de 91,2% ante la enfermedad sintomática", de "75,5% contra la infección", y "100% para la enfermedad sintomática severa y la muerte".
El anuncio se produce en momentos en que Cuba, con 11,2 millones de habitantes, enfrenta un alarmante aumento de los contagios de coronavirus que puede hacer colapsar los servicios de salud en algunas provincias del país.
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El pasado 19 de junio el propio Vérez había informado que Soberana 2 tenía una eficacia del 62% con la aplicación de dos de sus tres dosis, un resultado intermedio que ya superaba el 50% exigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que un candidato se convierta en vacuna.
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El experto destacó que la eficacia anunciada este jueves del 91,2% se alcanza con un esquema de vacunación que prevé dos dosis de Soberana 2 y una de Soberana Plus, una variante de la primera desarrollada para los convalecientes del COVID-19.
"Consideramos que es realmente un número muy alto", añadió Vérez, quien subrayó que el "objetivo fundamental" de las Soberanas "es convertir este coronavirus en un catarro común".
Cuba, que acumulaba hasta este jueves 218.376 casos y 1.431 muertos, trabaja desde hace 14 meses en cinco candidatos a vacuna COVID-19, incluidos Soberana 2 y Abdala, que ya terminaron la tercera y última fase de prueba.
Abdala, elaborado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), tiene una eficacia de 92,28% y espera el permiso del regulador sanitario local para su uso de emergencia.
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Ante un repunte de los casos, el país empezó en mayo la vacunación en las zonas más afectadas por la pandemia. Aunque se trata aún de candidatos a vacuna COVID-19, esta campaña es parte de un protocolo médico conocido como intervención de salud pública, que permite utilizar inmunizantes en última fase de desarrollo como estos dos.
Cuba tiene previsto vacunar a toda su población antes de que termine el 2021.
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Bajo un embargo estadounidense desde 1962, Cuba comenzó a desarrollar sus propias vacunas en la década de 1980. Actualmente, el 80% de las vacunas incluidas en su programa de inmunización se fabrican en la isla.