Una reciente investigación realizada en Estados Unidos advierte sobre los problemas de salud que podrían enfrentar las personas que pasan muchas horas sentadas y sin moverse con frecuencia.
Según los especialistas, permanecer 10 horas al día en una silla afecta la salud no solo del corazón, sino también del cerebro, pues esto aumenta la probabilidad de demencia. Así usted haga ejercicio, estar mucho tiempo en el escritorio también le representa un riesgo.
“Aumento del riesgo de hipertensión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca y esas dos situaciones generan que un corazón y un sistema vascular tengan que esforzarse más y trabajar más. Todo lo que tiene que ver con el metabolismo, esto puede acumular la grasa visceral de una manera importante. Esta grasa alrededor de los órganos es la que va a inflamar las estructuras, el hígado, corazón, riñón”, sostuvo Carlos Ortiz, cardiólogo clínico.
Un seguimiento de varios años realizado por científicos de la universidad del sur de California y otras instituciones a unas 50.000 personas, incluidos hombres y mujeres de 60 años y más, encontró que el riesgo de desarrollar demencia entre quienes están sentados 10 horas al día es un 8% mayor que aquellos que se sientan menos.
“El sedentarismo genera una situación de lentitud en el flujo arterial, además, se sabe que el sedentarismo asociado al aumento del peso y obesidad abdominal genera una respuesta inflamatoria sostenida sobre los tejidos. Inflaman el endotelio por dentro y generan ateroesclerosis prematura”, dijo Ortiz.
Las pausas activas son más importantes de lo que muchos creen, según el especialista: “Cada 60 minutos que uno haga una pausa mental, una pausa respiratoria y cualquier movimiento que uno adicione, ya sea estiramiento muscular o levantarse. Incluso, algunas empresas ya incluyen esto dentro de su algoritmo de trabajo, que las personas hagan un poquito de actividad dentro del mismo trabajo, así sean 5 minutos, eso bloquea la respuesta inmunológica de que hablábamos y modifica muchas de las respuestas metabólicas anormales que se tienen”.
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Esos pocos minutos de pausas activas, que pueden ser de 3 a 5 cada media hora, pueden marcar una gran diferencia.
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