Lo que empezó como una misteriosa neumonía en una ciudad de China es ahora el mayor reto que ha enfrentado el planeta en el último siglo, no solo en materia de salud pública. Han pasado 6 meses y hoy la ciencia ha logrado grandes aprendizajes sobre el coronavirus COVID-19 .
El COVID-19 ha exigido una respuesta rápida de gobiernos, científicos y ciudadanos que ha permitido saber cómo se transmite, cómo se previene, cuáles son los síntomas y quiénes son los más vulnerables. Además, tener métodos directos e indirectos de diagnóstico y protocolos de tratamiento.
Son ya 180 días haciendo frente a un problema para el que el mundo no estaba del todo preparado.
“Hemos aprendido que la autodisciplina, el autocuidado, manteniendo el distanciamiento físico, portando adecuadamente las mascarillas , evitando los espacios cerrados y con poca ventilación y lavándonos las manos de forma frecuente, son nuestra mejor herramienta contra el COVID-19”, indica el presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, José Oñate.
Publicidad
A nivel nacional y regional, se han tomado medidas que solo el tiempo dirá si fueron oportunas y adecuadas, pero hoy en día se reflejan en uno de los mayores logros para Colombia : no haber tenido un colapso en el sistema de salud, como ocurrió en otros países. La capacidad hospitalaria y de diagnóstico se ha fortalecido en un esfuerzo sin precedentes.
Según el médico salubrista Luis Jorge Hernández, “podemos decir que, en medio de la magnitud y las mortalidades que todas duelen, el balance sí es positivo. Bogotá y Colombia tuvieron menos mortalidad que la media de Latinoamérica. Se ubica debajo del quinto puesto”.
Publicidad
Y, precisamente, entre las labores de aplaudir y destacar está la del personal de salud que, pese a los obstáculos, ha dado lo mejor de sí.
“Definitivamente escogimos profesiones de vocación, de un gran sacrificio desde que estamos en nuestras universidades y esas vocaciones que se traducen en una profesión de apoyo y servicio a la humanidad también implican una gran generosidad y solidaridad”, comenta Fabio Varón, neumólogo intensivista.
Sin embargo, todavía queda mucho por entender, por ejemplo, la respuesta que genera el cuerpo ante la infección de COVID-19 y hay camino para lograr una vacuna. También, para saber realmente cuántos ciudadanos se han infectado.
“Aunque seis meses parezcan mucho por el impacto de la epidemia y de las medidas en nuestras vidas, aún el camino recorrido es corto y científicos y ciudadanos enfrentamos enormes retos”, recalca la doctora Fernanda Hernández.
Publicidad
Insistiendo en la importancia de no bajar la guardia, el epidemiólogo e infectólogo Carlos Álvarez comenta que “no podemos permitir que esta curva, que ojalá pueda seguir descendiendo, vuelva a subir, porque desafortunadamente todavía hay muchas personas que no se han infectado del virus”.
No obstante, los aprendizajes no son solo sobre el virus y las estrategias implementadas para controlar su propagación. Oñate enfatiza que “necesitamos seguir aprendiendo a ser resilientes y solidarios para juntos enfrentar este reto”.
Publicidad
Ante este panorama, el llamado es a “confiar en los profesionales de la salud, en la ciencia: los tratamientos, vacunas y mejores métodos de diagnóstico toman tiempo, por favor, que estos vacíos no se sigan llenando de falsas curas e información malintencionada que lo único que buscan es sembrar temor”, puntualiza la doctora Fernanda.
Los expertos coinciden en enfatizar que la responsabilidad es de todos.