Según el Instituto Nacional de Salud, van 7.010 de casos de COVID-19 en trabajadores de la salud, de los cuales 6.498 se han recuperado, 467 están en aislamiento y 45 han muerto.
El grupo más grande de fallecidos es del de los médicos, van 18, seguido de 12 personas del área de enfermería. También, se ha perdido a conductores (4), técnicos de farmacia (3), personal de instrumentación quirúrgica (1), fisioterapia (1), de aseo y alimentación (2) y administrativo (1).
Es importante resaltar que el 68 por ciento de los contagios está asociado a la prestación del servicio. Por eso, los equipos de protección y protocolos siguen y seguirán siendo una de las prioridades en esta crisis.
A medida que la pandemia avanza, también aumentan los casos en uno de los grupos más vulnerables de todos: los profesionales de la salud, quienes están en contacto continuo con decenas de pacientes y con los casos más graves.
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“Vemos que esta realidad es más cruda día a día, compañeros y amigos que trabajan con nosotros están siendo hospitalizados, inclusive han fallecido”, indicó Fabián Rosas, miembro de la Asociación Colombiana de Especialistas en Medicina de Urgencias.
Algunos de estos contagios y muertes se pudieron evitar con mejor preparación de las instituciones, condiciones de trabajo que prevengan las sobrecargas laborales y por lo tanto una exposición menor. Con acceso adecuado y oportuno a las pruebas, con colaboración de la ciudadanía, con las medidas de prevención y por supuesto un tema que ha sido fundamental: el acceso a equipos de protección personal suficientes y de calidad.
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“¿Cómo es la situación actual? Sabemos que tienen que ser proporcionados por las ARL, en muchos casos no son de la mejor calidad y ejemplo de esto es la alerta emitida por el Invima al prohibir el tapabocas KN95 de una referencia específica que no cumplía con estas características”, denunció el especialista.
La mayoría de casos de contagios en trabajadores de salud se han registrado en el Valle (1037), le siguen: Antioquia (890), Barranquilla (421), Cartagena (377), Nariño (249) y Cundinamarca (246). Sin embargo, aunque los números sean menores, la situación es más compleja en regiones apartadas y rurales.
“En muchas regiones estos elementos escaseando o no hay, como pasa en Buenaventura, Amazonas, incluso en Córdoba y en Bogotá”, lamentó, Fabián Rosas.
Por eso, la súplica continua de quienes día y noche hacen frente a este virus
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“Le hago un llamado a las ARL, al gobierno, a las Alcaldías para se articulen con las aseguradoras para proporcionar no solo los elementos de protección sino el número apropiado. Gracias al censo que se hizo a finales de julio podemos conocer ese número para proporcionar y dar el bono-beneficio a todo personal de la salud. Tenemos herramientas para poderlo asegurar”, sostuvo el médico Rosas.
Los profesionales de la salud tienen una vocación que se ha hecho evidente en esta pandemia, sin embargo, su entrega y pasión no puede llevar a que arriesguen sus vidas por cuidar la de otros.
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Según amnistía internacional, en el mundo van más de 3.000 muertes de trabajadores de la salud. Así que continuamente todos, no solo agremiaciones, debemos evaluar y apoyar esta respuesta, en la que nos queda camino por recorrer y hay que proteger la salud, el bienestar y la vida de quienes trabajan en condiciones peligrosas porque deben exponerse todos los días a este virus.
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