Los avances en las posibles vacunas para coronavirus han desperado esperanza, no obstante, es un proceso largo y su distribución es otra titánica labor.
“En este momento se está en expectativa. Hay demasiadas posibilidades de vacunas. Estamos acompañando al director de medicamentos del Ministerio de Salud en las diferentes reuniones que sostiene con diferentes grupos alrededor del mundo. Él está tratando de conseguir que Colombia participe en ensayos de fase III, que es el ensayo en humanos para mirar cuál es la vacuna más conveniente. Esto se hace de una forma colaborativa en buena parte en todo el mundo, pero también en una forma competitiva”, explica la directora del Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud, Adriana Robayo.
Un grupo de expertos de la IETS, entidad de origen mixto y cuyo principal accionista es el Ministerio de Salud, será el encargado de verificar dichas vacunas . “En el momento en que toque evaluar la evidencia, que nos den toda la información, el grupo nuestro (colaboradores, técnicos, metodólogos) evaluaremos, junto a epidemiólogos, la evidencia, que sea correcta y que no tenga sesgos”, explicó la directora.
Agregó qué sería lo siguiente si Colombia puede participar en los ensayos clínicos de la vacuna. El ofrecimiento “debe ser voluntario. Esto es algo que usted no puede imponer, tiene que haber voluntarios de diferentes edades, diferentes zonas del país, de ambos géneros, porque tiene que ceñirse a todos los lineamientos éticos de la investigación biomédica, no solo de Colombia, sino los que se aceptan en todo el mundo”.
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A la pregunta sobre si Colombia podría producir la cura, una vez sea descubierta, manifestó que no por la poca infraestructura que se exige para estos desarrollos médicos. No obstante, resaltó que el país sí cuenta con el personal calificado.
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Uso de la ivermectina para COVID-19
Según Adriana Robayo, “en ningún momento surgió este tipo de medicamento como una posibilidad, sin embargo, hicimos evaluación”.
Uno de los estudios ya realizado en el mundo encontró que “la ivermectina contra el SARS cov-2 sirvió en condiciones in vitro, pero cuando se requiere pasarlo de un frasco a personas, la dosis no se puede conseguir y esa dosis sería tóxica y tendría muchos problemas”.
En otras palabras, “pasarlo de un laboratorio a la vida real no es posible por las grandes dosis que se requerirían dar. No es posible en este momento. Este medicamento tendría más riesgos que beneficios”.
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