En todo el mundo, cada hora se diagnostica a una persona con cáncer de colon y cada cinco horas una persona muere por esta causa. Según datos del Observatorio Internacional de Cáncer, en Colombia, esta enfermedad ha pasado a ser el segundo cáncer más común en términos de nuevos casos, con alrededor de 8.000 casos al año, y la causa de casi 4.000 muertes al año.
"El cáncer de colon suele comenzar con pequeñas lesiones llamadas pólipos, que pueden identificarse tempranamente", explica el doctor Juan Carlos Reyes, presidente de la Asociación Colombiana de Coloproctología, agregando que "por eso es fundamental que cada uno conozca sus factores de riesgo".
El doctor Fabián Juliao Baños, presidente de la Asociación Colombiana de Gastroenterología, señala que tener familiares de primer grado afectados con cáncer de colon aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad. Además, la enfermedad inflamatoria intestinal y la colitis ulcerativa también pueden aumentar el riesgo.
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"Si además de eso yo soy fumador, consumo tabaco, consumo cigarrillo y no hago ejercicio, soy sedentario, todo eso va sumando puntos para que el riesgo de cáncer colorrectal se aumente en cada individuo", agrega el doctor Reyes.
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Es importante tener en cuenta que una alimentación pobre en fibra y rica en grasas y embutidos también aumenta el riesgo de cáncer de colon. A diferencia de otros tipos de cáncer, este se puede diagnosticar mediante una colonoscopia, a la que se puede acceder a través de la EPS.
"Podemos prevenir el cáncer colorrectal", afirma el experto. "En la colonoscopia, yo puedo encontrar esos pólipos y si los retiro, los reseco, los quito, ese pólipo ya no se va a transformar en un cáncer. Además, la colonoscopia me permite mirar por dentro y tomar biopsias".
¿Cuándo y quiénes deben hacerse este examen?
El doctor Juliao Baños recomienda que todas las personas mayores de 45 años se realicen una colonoscopia, incluso si no presentan síntomas, para la prevención del cáncer de colon.
"Lo ideal es detectarlo a tiempo y no esperar a tener señales de alarma, como sangrado en las deposiciones o cambios en el hábito intestinal. Si yo, por ejemplo, empecé a ser estreñido después de que no era estreñido previamente; si además de eso encuentro que las deposiciones y la materia fecal se han vuelto más delgadas o han cambiado de forma; si además de eso empiezo a tener dolor abdominal que no tenía previamente, que no me explico con algún evento en particular, o presento también pérdida de peso”, concluye el doctor Juan Carlos Reyes.