Colombia firmó acuerdo con laboratorio Inovio para producción de vacunas contra el COVID

Colombia además de participar del ensayo de fase tres de la candidata a vacuna contra el COVID-19 de la empresa de biotecnología Inovio, llamada Ino 4800, espera en pocos meses ser parte de su producción.

“Estamos tratando de que sea muy rápido, estamos viendo si podemos empezar con las capacidades de llenado y acabado en el 2022, de pronto a mitad de año, y potencialmente ya la manufactura de la sustancia, de la vacuna como tal, el siguiente año”, indicó Joseph Kim, presidente y director general de Inovio.

Precisamente para acelerar el proceso, y no empezar de cero, colaboraran con compañías locales para aprovechar y adaptar la infraestructura ya existente.

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“Nos estamos reuniendo con múltiples empresas colombianas y continuaremos con el proceso de selección. Estamos en eso, aún no lo hemos terminado pero esperamos hacerlo lo más pronto posible”, agregó Kim.

Mientras avanza este proceso y la fase 3 de investigación, la compañía ya inició producción a riesgo en otros países para que a comienzos del próximo año, una vez sometan sus resultados a las autoridades competentes, estén listos para la distribución.

Su innovadora tecnología se basa en escoger y secuenciar un fragmento que codifique un antígeno clave del virus, posteriormente se inserta en una molécula de ADN circular que llega hasta la célula para que sea ella la que presente esa parte esencial del virus al sistema inmune y este se entrene y desarrolle una defensa especifica.

Pero, ¿qué ventajas frente a otras vacunas ya disponibles?

“Nuestra vacuna no necesita refrigeración, de hecho la podemos almacenar y transportar a temperatura ambiente. Eso es muy importante: asegurar que todo el mundo en el planeta pueda tener acceso a nuestra vacuna. Además, otra ventaja es que los efectos secundarios son muy leves y manejables”, señala Kate Broderick, investigadora de la vacuna contra el COVID.

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Y es que, a diferencia de las vacunas disponibles, esta no se aplica en el musculo sino intradérmica, es decir, en la piel con un dispositivo especial.

“Una de las cosas grandiosas de nuestra vacuna es que el efecto secundario más común es solo un poco de enrojecimiento en la piel, con las otras te puedes sentir con malestar, agotado o inflamado. Nosotros no vemos eso con nuestra vacuna de ADN”, dice Broderick.

La investigadora explica que hasta ahora, además de seguridad, han obtenido una respuesta fuerte de las defensas contra el virus incluso a pesar de las variantes.

Asegura que es una vacuna que puede adaptarse bien y ya estudian otra candidata para mutaciones especificas. El esquema de esta vacuna es de dos dosis con intervalo de 4 semanas entre ellas.