Javier Acosta, un joven hincha de Millonarios, ha tomado la difícil decisión de someterse a la eutanasia este viernes, 30 de agosto de 2024, luego de adquirir una bacteria en una piscina que le causó osteomielitis y se le detectara cáncer en la sangre. Su historia ha conmovido a muchos, no solo por su amor incondicional hacia su equipo, sino también por la valentía con la que ha enfrentado sus quebrantos de salud.
Debido a las condiciones de salubridad en estos espacios recreativos, a veces las personas pueden adquirir infecciones. Por esta razón se recomienda tener ciertos cuidados a la hora de hacer uso de una piscina.
Prevención de infecciones en las piscinas
- Ducharse antes de entrar: Siempre tomar una ducha antes de entrar a la piscina para eliminar bacterias, sudor y otros contaminantes de la piel.
- Evitar orinar en el agua: La orina puede descomponerse y reducir la eficacia del cloro.
- Tratar infecciones de la piel: Si tiene alguna infección de piel, ojos o tracto gastrointestinal, evite nadar hasta que esté completamente recuperado.
- No compartir artículos personales: Usar su propio equipo de baño y no compartir toallas, trajes de baño u otros artículos personales.
- Revisar la calidad del agua: Asegúrese de que la piscina mantenga niveles adecuados de cloro y pH y que el sistema de filtración funcione correctamente.
- Evitar la sobreocupación: No nadar en piscinas demasiado llenas, ya que puede aumentar la carga de contaminantes y sobrepasar la capacidad de desinfección.
- Bañarse y secarse bien después de nadar: Seque bien su cuerpo después de nadar para reducir el riesgo de infecciones fúngicas, como la tiña.
- Evitar el uso de piscinas exteriores en malas condiciones: Evite nadar en piscinas públicas con agua turbia o sucia, y reporte cualquier problema de higiene a los responsables.
Cuidados en las piscinas
Para mantener una piscina segura y saludable es crucial seguir una serie de cuidados básicos que aseguren la calidad del agua y prevengan problemas de salud. Aquí le presentamos algunos de los cuidados esenciales:
Mantenimiento regular del agua:
- Cloración y desinfección: Es importante mantener niveles adecuados de cloro en el agua para eliminar bacterias y otros microorganismos. La concentración recomendada es entre 1 y 3 partes por millón (ppm).
- PH del agua: El pH debe mantenerse entre 7.2 y 7.8 para evitar irritaciones en los ojos y la piel. Se puede ajustar con productos químicos específicos si es necesario.
- Filtración y xirculación: Asegúrese de que el sistema de filtración funcione correctamente y durante el tiempo necesario. La circulación adecuada del agua ayuda a mantenerla limpia y libre de contaminantes.
Limpieza y mantenimiento de las piscinas
- Limpieza de superficies: Las superficies de la piscina, incluyendo el fondo y las paredes, deben limpiarse regularmente para evitar la acumulación de algas y otros residuos.
- Revisión de equipos: Inspecciona y mantiene en buen estado los equipos de la piscina, como bombas, filtros y skimmers.
Posibles enfermedades que se pueden contraer
A pesar de los esfuerzos por mantener la piscina en condiciones óptimas, existen riesgos de enfermedades relacionadas con el agua. Las más comunes incluyen:
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Infecciones bacterianas
- Gastroenteritis causada por bacterias: como E. coli o Salmonella, se puede contraer al tragar agua contaminada.
- Infecciones de la piel: bacterias como pseudomonas aeruginosa que pueden causar erupciones cutáneas conocidas como erupción del nadador.
Infecciones virales
- Virus del norovirus: Puede causar gastroenteritis, con síntomas como diarrea, vómitos y dolor abdominal. Se transmite a través del agua contaminada.
- Virus de la hepatitis A: Puede causar hepatitis y es transmisible por agua contaminada con heces de personas infectadas.
Infecciones por hongos
Tiña: Infección fúngica que puede afectar la piel, las uñas y el cuero cabelludo. Es más común en áreas húmedas y puede ser contraída en la piscina.
Enfermedades parasitarias
- Giardiasis: Causada por el parásito Giardia lamblia, se puede adquirir al tragar agua contaminada. Produce síntomas gastrointestinales como diarrea y dolor estomacal.
- Cryptosporidiosis: Causada por el parásito Cryptosporidium, provoca diarrea acuosa y puede ser resistente a los desinfectantes comunes como el cloro.
Para disfrutar de una experiencia segura y saludable en la piscina, es fundamental seguir prácticas adecuadas de mantenimiento y limpieza, así como observar normas básicas de higiene personal. A pesar de estos cuidados, es importante estar consciente de los posibles riesgos de enfermedades y tomar medidas preventivas para minimizarlos. La supervisión continua y el mantenimiento adecuado son claves para garantizar un ambiente seguro y saludable para todos los usuarios de las piscinas.
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