El panorama por falta de camas UCI en Bucaramanga
es grave y los servicios hospitalarios registran un hacinamiento del 200% en todos los centros asistenciales.
En la entrada de clínicas y hospitales varios pacientes aguardan en ambulancias para ser atendidos porque no hay cupo.
“Llegan ambulancias al servicio urgencias, pero no se puede recibir al paciente y demoran 23 horas con el paciente dentro de la ambulancia porque no hay dónde colocarlo físicamente y tampoco para colocarle oxígeno entonces, es un problema gravísimo”, expresó Luis Francisco Silva, director de la Clínica Chicamocha.
En la capital de Santander
no hay camas UCI disponibles y en el resto del departamento solo hay 7, pero son más de 80 los pacientes que requieren este servicio.
“El CRUE departamental sigue ubicando en diferentes zonas del departamento y del país a pacientes que requieren atención severa y en atención crítica”, declaró el gerente departamental de estrategia COVID-19
, Luis Felipe González.
Entre tanto, en Floridablanca
y Piedecuesta
aceleraron la vacunación, permitiendo que niños mayores de 12 años con comorbilidades se inmunicen.
“Cada uno de los menores deben ser acompañados por sus padres, un cuidador o un adulto mayor responsable”, manifestó la coordinadora de prevención de la Clínica Guane, Nancy Álvarez.
En Bucaramanga, también escasean guantes quirúrgicos, batas, medicamentos de sedación y manejo de UCI.