Alejandro Gómez, secretario de Salud de Bogotá, reconoció que habrá un segundo pico de la pandemia del coronavirus, pero recalcó que dependerá de la corresponsabilidad de los ciudadanos que la curva no se eleve a tal punto que sea imposible brindar atención a pacientes en cuidados intensivos.
“Si no hacemos nada con todas las actividades abiertas estaríamos en noviembre necesitando 3.000 UCI, no las tenemos”, sostuvo el funcionario.
Por eso explicó en qué consiste DAR, la estrategia para evitar la propagación del COVID-19 .
Publicidad
“No debemos empezar por la prueba, porque no siempre es oportuna, por eso tenemos que empezar por los síntomas. Detecto, aíslo y reporto”, dijo.
“Las personas que tengan una sintomatología respiratoria deben considerarse un COVID positivo hasta tanto no se confirme lo contrario”, recalcó.
Publicidad
Los síntomas son: fiebre, tos persistente, malestar general, congestión nasal, “eso para nosotros en Bogotá es un COVID”, insistió el funcionario.
Luego debe aislarse de su familia, de la gente del trabajo y alertar de inmediato a las personas con las que tuvo contacto para prevenir que el contagio se expanda.
Eso, afirmó Gómez, “nos va a permitir que un segundo pico de la pandemia no tenga una altura tan alta”.
“Hemos podido abrir muchas de las actividades productivas de la ciudad, que permanezcan abiertas depende de que podamos hacer aislamiento en los hogares”, añadió.
Publicidad
Advirtió que “si la curva empieza a subir nos toca tomar medidas como las tomadas anteriormente”.
Publicidad