Algunos piensan que bienestar mental es asunto solo de quienes viven con algún diagnostico como depresión
o ansiedad, entre otros. Sin embargo, no es así, pues así como todas las personas tienen una salud física, también hay una mental y emocional.
Cuando hablamos de bienestar mental no solo se hace referencia a las emociones, sino también a la capacidad de desenvolvernos en diferentes ámbitos de la vida, desarrollar nuestras capacidades, tomar decisiones, enfrentar las tensiones diarias.
“Tiene que ver con muchos factores, por ejemplo, las relaciones interpersonales estables son un factor importante o el vivir cerca del trabajo. Lo otro son los hábitos y el manejo del estrés, cómo te distraes, cómo descargas esa fuente de estrés y ansiedad que te produce tu trabajo, cómo está tu sueño”, explica Juan Manuel Orjuela, director del Comité de Neuropsiquiatría de la Asociación Colombiana de Psiquiatría.
No podemos confundir bienestar mental con perfección o felicidad constante. Al contrario, también tiene que ver con la forma en que reaccionamos y manejamos los problemas, entre otros.
“Conocernos y saber qué cosas me dan a mí mal genio, qué cosas me angustian de alguna manera y qué cosas, por ejemplo, me ponen triste y qué respuesta tengo yo ante cada una de esas cosas, también haciendo como un chequeo de que esas respuestas que yo tenga interfieren con mi funcionamiento”, señala la psiquiatra Ahira Guzmán.
Aprender a gestionar nuestras emociones va a evitar errores comunes como autodiagnosticarse y automedicarse.
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Por otro lado, tenga en cuenta que no podemos separar la mente del cuerpo, todo lo que se hace por la salud física influye en la salud mental.
“Debemos tener una rutina y que respetemos al menos las tres comidas principales, que ojalá sean saludables, y tener un patrón de sueño que nos anime a estar al siguiente día tranquilo”, subraya la psiquiatra Sandra Toro.
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Además, tener tiempo para el descanso, el ocio, contacto con la naturaleza, actividades recreativas y pasatiempos.
La psiquiatra Ahira Guzmán hace énfasis en que para el bienestar mental es importante “tener actividades que sirvan como válvula de escape positivo, ya sea actividad lúdica, el ejercicio físico, las buenas amistades. La parte social es supremamente importante también. Todos tenemos vida espiritual, la vida espiritual como tú la entiendas, hábitos”.
Además, hábitos no saludables como fumar, el consumo de sustancias y el sedentarismo van a impactar de manera negativa, así que gozar de una buena salud mental está en gran parte en sus manos. Recuerde: no hay salud sin salud mental.