Un simple acto, que antes era común, como sentarse a almorzar con un compañero de trabajo 15 minutos, sin tapabocas y conversando mientras come, le abre las puertas al coronavirus .
Es ahí cuando usted puede estar “en mayor riesgo de transmitir la infección si la tengo, o de infectarme si no la he tenido antes”, explica Jorge Cortés, infectólogo del Hospital Universitario.
“Lo que hacemos en situaciones rutinarias, en las cuales vamos a comer o nos encontramos con personas con las cuales no tenemos un contacto frecuente, tomándonos un tinto, o quizás comiendo algo chiquito, en esos escenarios, si no uso la mascarilla, me encuentro desprotegido”, resaltó.
Publicidad
Por eso, así sea un amigo muy querido que se ve sano, recuerde que muchas personas infectadas no tienen síntomas y ni siquiera ellas mismas saben que pueden contagiar a otros al expulsar gotitas respiratorias al hablar, con un abrazo aquí, un beso allá y olvidando ponerse el tapabocas.
Incluso los que muestran señales de coronavirus ya son contagiosos días antes de enfermar.
Publicidad
En el caso de un familiar, si vive en otra parte, si tiene su propia cadena de contactos -por el trabajo, por las salidas, por sus amigos-, hay que usar el tapabocas y mantener la distancia. No deben pasarse el plato de unos a otros y en el momento de consumir alimentos o bebidas lo recomendable es estar en silencio.
Y ahora que viene la semana de receso es importante recordar que “todavía el virus está circulando”, dice el infectólogo Cortés.
“Tenemos que seguirnos cuidando para protegernos nosotros, proteger la gente que está a nuestro alrededor, nuestras familias y nuestros compañeros de trabajo”, insistió.
Publicidad