Los ultracongeladores son aparatos construidos especialmente para mantener la temperatura entre 70 y 80 grados celsius, que es la necesaria para no romper las cadenas de frío contra las vacunas decoronavirus COVID-19.
Según el Ministerio de Salud de Colombia, se han adquirido 44 para 7 ciudades del país que tendrán ultracongelación para el almacenamiento de la vacuna de Pfizer.
Son fabricados en Alemania con componentes reforzados, varias paredes de aislamiento y motores especializados, responsables de mantener las gélidas temperaturas, propias del Ártico.
Según el ingeniero químico Carlos Paz Bardier,“estos equipos tienen un sistema de aislamiento muy bueno porque no se puede perder temperatura ambiente y utilizan compresores que no hay en el país”.
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El ingeniero, quien lidera una compañía que importa estos equipos, manifestó que en Colombia no se fabrican este tipo de aparatos. Esta clase de ultracongeladores se fabrican en países como Estados Unidos , China , Dinamarca y en algunos de Europa.
“Es difícil porque igual les tocaría conseguir la tecnología, los componentes e importarlos, entonces creo que para acondicionar un lugar acá en Colombia para fabricar estos equipos tardaría más o menos entre uno y dos años”, agregó Bardier.
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El tiempo que se demoran en llegar estos ultracongeladores al país es de alrededor de 60 días. Normalmente llegan en barco porque no es tan costoso y, además, por los grandes volúmenes de los aparatos.
Traer al país estas máquinas puede costar entre 3 o 4 millones de pesos. Los ultracongeladores tienen un valor que ronda entre los 11 y 12 millones de pesos, dependiendo de las capacidades que tengan.
¿Y el hielo seco?
El reto logístico en esta carrera para detener la velocidad de contagio no solo requiere de estos ultracongeladores, sino también la existencia de hielo seco para garantizar la estabilidad de la cadena de frío.
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Para el experto, “existen otras tecnologías que son más baratas para esos transportes". En la compañía en la que trabaja venden otros congeladores alemanes que son empleados para fabricar hielo seco utilizando hidrógeno.
Estos congeladores permiten fabricar las pastillas de hielo seco para poder transportar las vacunas, si estas se aplican en la calle o son llevadas a otras ciudades.
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Eso sí, Carlos Paz Bardier advierte que ningún país en el mundo estaba preparado para enfrentar esta contingencia sanitaria y las soluciones se van dando casi en tiempo real, de la misma forma como avanza la pandemia.