El aroma corporal experimenta cambios con el paso del tiempo, siendo más notorio en personas de mayor edad. Si bien el 'olor a viejo' se trata de un proceso natural e inevitable, comprender las causas detrás de este fenómeno puede ayudarnos a manejarlo de mejor manera.
>>Esta es la forma correcta de eliminar definitivamente los malos olores de su nevera
A medida que envejece, su olor corporal puede cambiar de manera gradual. Este fenómeno, conocido comúnmente como el "olor a viejo", es algo natural que acompaña el proceso de envejecimiento. Además, este olor tiende a manifestarse más claramente en personas de la tercera edad, aunque su intensidad puede variar de un individuo a otro.
La edad en la que comenzaría con un ‘olor a viejo’
Según investigaciones, este aroma distintivo no se vuelve notable hasta alrededor de los 40 años. En este punto, el cuerpo experimenta diversos cambios químicos que contribuyen a la aparición del "nonenal", el cual es responsable de este olor particular.
Publicidad
El nonenal es un compuesto que se forma a partir de la degradación de los ácidos grasos insaturados en la piel con el tiempo. A medida que envejecemos, la producción de este compuesto se incrementa, lo que resulta en un aroma que se asemeja a la humedad, la hierba o la grasa. Este olor no debe confundirse con el aroma corporal regular, el cual está influenciado por factores como la higiene, la dieta y el estrés.
>>Este sería el olor que emana el espacio, según la NASA
Publicidad
¿Cuáles son las causas del olor ‘nonenal’?
Aunque los científicos aún están investigando en profundidad, se cree que este fenómeno está relacionado con diversos factores. Los cambios hormonales asociados con la edad, como los experimentados durante la menopausia, pueden influir en el olor corporal. Además, la composición del sudor también puede cambiar con el tiempo, lo que contribuye a esta alteración del aroma corporal.
Otros aspectos que pueden influir en el olor nonenal incluyen la disminución de la capacidad de autolimpieza del cuerpo, el uso de ciertos medicamentos y la dieta. Algunos alimentos, como las especias y la cafeína, pueden afectar la composición del sudor y contribuir al desarrollo de este olor característico.
Consejos para controlar el ‘olor a viejo'
- Mantenga una buena higiene personal: bañarse regularmente con agua y jabón puede ayudar a eliminar las bacterias que contribuyen al olor corporal. Preste especial atención a áreas propensas a la acumulación de sudor, como las axilas, los pies y la entrepierna.
- Use ropa limpia y transpirable: opte por prendas de algodón u otros materiales naturales que permitan que su piel respire. Cambie la ropa interior y las prendas sudadas tan pronto como sea posible para evitar la acumulación de olores.
- Tenga una buena alimentación: una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas magras puede ayudar a controlar el olor corporal. Evite alimentos con olores fuertes, como el ajo y la cebolla, que pueden afectar el aroma de su sudor.
- Hidratación adecuada: beber suficiente agua puede diluir los compuestos químicos responsables del olor corporal. Manténgase bien hidratado durante todo el día para ayudar a mantener su piel fresca y limpia.
- Use desodorante o antitranspirante: aplicar desodorante o antitranspirante en áreas propensas al sudor puede ayudar a controlar el olor corporal. Elija productos que sean suaves para la piel y que no contengan fragancias fuertes que puedan irritarla.
- Pruebe remedios naturales: algunas hierbas y aceites esenciales, como el té verde, la salvia y el aceite de árbol de té tienen propiedades antibacterianas que pueden ayudar a reducir el olor corporal. Considere probar estos remedios como complemento a su rutina de cuidado personal.
- Consulte a un médico si es necesario: si el olor corporal persiste a pesar de seguir estos consejos, o si nota un cambio repentino en su aroma corporal, consulte a un médico. Podría ser un signo de un problema de salud subyacente que requiere atención profesional.