En un largo y acalorado debate, la prohibición del fracking , una de las banderas del actual gobierno, superó su primer debate en el Senado. Pero no fue el texto que presentó el gobierno el que se aprobó, sino el de un grupo de congresistas que logró sorpresivamente sumar mayorías.
Y es que la tensión era notable desde antes del inicio del debate por el precedente: hubo varios tropiezos en sesiones pasadas, como falta de quórum y dos recusaciones de la oposición.
El propio ministro del Interior, Alfonso Prada, quien llegó horas después de empezada la discusión, agregó: “A pesar de que tenemos enormes cercanías, hay un debate tenso”.
El gobierno hizo una fuerte presencia en la comisión quinta precisamente porque la ponencia que más tomó fuerza fue la de una unión de varios sectores: Cambio Radical, Partido de la U, partido Conservador y el partido Liberal, que además de salvar los actuales contratos de exploración y producción de hidrocarburos en yacimientos convencionales, no contiene sanciones ni cierra la puerta a esta práctica en un futuro en yacimientos no convencionales.
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“Hoy en Colombia no se práctica el fracking que nosotros estamos prohibiendo en nuestra ponencia. Y eso también es bueno dejarlo claro, para que entiendan los colombianos que aquí hay es una diferencia de conceptos”, explicó el senador de la U José David Name.
Inicialmente el gobierno y su bancada rechazaron la alianza, calificándola de contradictoria porque no defiende el espíritu del proyecto oficial.
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“Este proyecto como está no cumple la promesa de campaña del presidente Gustavo Petro, como está cuando dice ‘sin perjuicio de los derechos adquiridos’, y luego le agregamos ‘insumo de la oposición política’. En un año, arranquemos, va a haber fracking en la práctica”, exclamó por su parte la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
Pero a medida que avanzaba la discusión, el gobierno y su bancada cedieron y propusieron llegar a un acuerdo: aprobar el texto que tenía la mayoría de los apoyos y plantearle las modificaciones para el segundo debate en la plenaria.
El Centro Democrático, que propuso el archivo del proyecto al inicio, también cedió y se sumó a la posición de la mayoría al ver que su propuesta no prosperaría.