El expresidente Álvaro Uribe habló tras la reunión que sostuvo este martes con el mandatario Gustavo Petro
en la Casa de Nariño. “Fue un buen diálogo”, sostuvo, al dar detalles de los temas que le preocupan al Centro Democrático, como las reformas tributaria y a la salud, las tierras y el precio de la gasolina.
Inició expresando su "agradecimiento de manera pública al presidente Gustavo Petro por esta reunión que consideramos constructiva".
Reiteró que su partido busca ser una oposición constructiva “que sepa oponerse con argumentos, que sepa criticar con razones, que sepa escuchar y que también tenga disposición de lograr acuerdos”.
Por eso, Uribe manifestó que su bancada quiere "contribuir para que se entienda el gobierno del presidente Petro como un gobierno de democracia social, no un gobierno que se pudiera catalogar del fracasado socialismo siglo XXI".
“No queremos que al gobierno del presidente Petro lo estigmaticen de neocomunismo ni que a nosotros nos estigmaticen de ultraderecha enemiga del avance social”, insistió el exmandatario.
Uribe declaró que se “sentiría muy feliz en estos años finales de mi vida pública, y de mi vida, contribuyendo a que Colombia no tenga que seguir el curso que hemos visto en América Latina de la polarización destructiva”.
Sobre los temas abordados con Petro,
el exgobernante dijo que a los colombianos “nos esperan tres o cuatro cosas no fáciles: la tributaria, el alza de combustibles y el salario mínimo, para no hablar todavía de las reformas laboral, de salud y energética”.
Subrayó que como oposición “hemos buscado acuerdos, tenemos que seguir en esa tarea”.
“Estamos buscando contribuir también para que nuestra tarea de oposición sea verdaderamente constructiva” y reconoció que “hay contradicciones”, pero lo que desea es “que no sean polarizantes”.
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