Este martes, 1 de octubre de 2024, ante la Secretaría de la Cámara de Representantes de Colombia se radicó una vez más el proyecto de ley que busca prohibir las llamadas terapias de conversión a personas que hacen parte de la comunidad LGBTIQ+.
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"No hay nada que curar frente a las orientaciones sexuales", afirmó Carolina Giraldo Botero, representante a la Cámara, durante la radicación de la iniciativa.
La parlamentaria recordó que ya hay 17 países que tienen este tipo de leyes y que en la mayoría de ellas se tratan las terapias de conversión como un delito autónomo, además de incorporar otras sanciones disciplinarias o administrativas.
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Respecto al caso de Colombia, Giraldo aseguró que, “en el país, hoy hay padres y madres de familia preocupados porque se les pueda imponer una orientación sexual o una identidad de género a sus hijos”.
“Y aquí estamos todos y todas de acuerdo en que eso es absolutamente nefasto, humillativo (sic) y dañino, y que no le puede pasar nunca más a ningún colombiano”, remarcó.
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Se radicó en la Cámara el proyecto de ley que busca prohibir las prácticas de conversión dirigidas a la comunidad LGBTIQ+.
— Cámara de Representantes de Colombia (@CamaraColombia) October 1, 2024
"#NoHayNadaQueCurar frente a las orientaciones sexuales", señaló la representante @CaroGiraBo. pic.twitter.com/XSrV93Mrj3
Las terapias de conversión son “prácticas crueles”
Alejandro García, representante a la Cámara, destacó que esta ya es la tercera vez que se radica el proyecto de ley que busca prohíbe las terapias de conversión.
“Estas prácticas crueles, que afectan a 1 de cada 5 personas LGBTIQ+, utilizan la tortura, la discriminación y la violencia física y psicológica para intentar cambiar su orientación sexual. ¡Es hora de poner fin a esta barbarie!”, expresó el congresista a través de su cuenta en la red social X.
¡La tercera es la vencida! Nuevamente se radicó el Proyecto de Ley que prohíbe las prácticas de conversión. 🏳️🌈
— Alejandro García (@AlejoGarciaRios) October 1, 2024
Estas prácticas crueles, que afectan a 1 de cada 5 personas LGBTIQ+, utilizan la tortura, la discriminación y la violencia física y psicológica para intentar cambiar su… pic.twitter.com/EhtNSwqTWF
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De acuerdo con García, esta situación aún, en pleno siglo XXI, sigue presentándose en Colombia.
“Llevamos más de 40 desde que se sacó del listado de ‘enfermedades mentales’ la homosexualidad. Sin embargo, aún, increíblemente en nuestro territorio, hay personas, terapeutas, líderes religiosos, iglesias, que consideran que la identidad o la orientación sexual se pueden ‘cambiar’ o ‘curar’ a través de terapias de conversión”, indicó.
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Enfatizó que esas mal llamadas terapias de conversión incorporan muchas veces tratos que son considerados tortura.
“La tortura está proscrita en nuestro territorio. Sin embargo, a pesar de esto, estas comunidades, estos grupos, lo que hacen es someter al niño a toma de medicamentos, testosterona porque está muy afeminado, acudir a sentimientos de culpa, a acudir muchas veces, por ejemplo, a poner piedras en los zapatos, choques eléctricos, ahogamientos, sumergimiento en agua. Les dicen que tienen el diablo metido, que deben sacarlo, que vomiten”, sostuvo.
Sentenció que “esto no tiene otro nombre sino tortura” y por lo tanto buscan la prohibición de esas “terapias de conversión” en el país.
“No puede suceder esto, esto afecta la dignidad humana, de las personas. Esto los despoja de su dignidad, les quita su libertad, su autonomía en definirse”, apuntó.
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¿Qué dicen personas que han sido sometidas a esas terapias de conversión?
García destacó la importancia de escuchar los testimonios de personas que han sido sometidas a estas “terapias de conversión”.
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“Increíblemente, el 22%, tenemos datos, de personas diversas sexualmente han sido sometidas a esto. La mitad de estos tratamientos han sido dictados por líderes religiosos o grupos religiosos. Y las personas lo que dicen es que aumenta su falta de autoestima, ansiedad, depresión, trastornos en la alimentación, ideación o intentos de suicidio, que muchas veces se concretan”, aseveró.
Por último, dijo que lo que debería preocuparle a la ciudadanía hoy en día “es cómo generar garantías a todo la población sexualmente diversa”.