De manera intempestiva y con una escueta publicación, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la salida de Danilo Rueda de su cargo como alto comisionado para la Paz y en su remplazo designó a Otty Patiño.
¿Qué motivó esta decisión y qué va a pasar con la paz total?
El anuncio del presidente tomó por sorpresa a sus propios protagonistas. Otty Patiño, nuevo comisionado de Paz, le dijo a Noticias Caracol que acepta la designación, un cambio que también les dará un giro a las negociaciones con el ELN, pues él deberá dejar su labor como jefe de la delegación para ser el nuevo timonel de la paz total.
La gestión de Danilo Rueda a cargo de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz estuvo marcada por las turbulencias. Durante 18 meses, llevó a cuestas de manera simultánea al menos ocho procesos de diálogo y sometimiento disímiles y complejos.
Para el caso de los procesos urbanos con Shottas, Espartanos, los combos de Medellín, las bandas de Quibdó, autodefensas de la Sierra Nevada, aún no hay brújula, pues la ley de sometimiento se embolató en el Legislativo.
“Que salga Danilo Rueda es el reconocimiento de que efectivamente hay una crisis generalizada en la paz total, que está caracterizada por una ineficiencia del modelo de gestión de la paz total”, dice Andrés Preciado, director de conflicto y violencia organizada de la Fundación Ideas para la Paz (FIP).
El anuncio de un cese al fuego con el ELN que nunca se pactó fue uno de los primeros síntomas del deterioro a la credibilidad.
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Aunque el hoy excomisionado de Paz tenía el reconocimiento como defensor de derechos humanos que conoce las entrañas de los territorios, muchos se preguntaban si tenía el fogueo suficiente para una política de semejante calado.
La reconfiguración y crecimiento de un nuevo mapa criminal desde 2018, las 86 masacres durante el 2023, el asesinato de 147 líderes sociales, fueron fenómenos que poco a poco empezaron a pasarle factura.
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“Todos los colaboradores son instrumentos y a su vez fusibles para poder trabajar, de manera eficiente, en el objetivo de un proyecto de gobierno”, indica Víctor Guillermo Ricardo, ex alto comisionado para la Paz.
Aunque en Colombia no hay un solo comisionado de Paz que no haya sido blanco de críticas, hubo aspectos que enrarecieron la gestión de Danilo Rueda.
Por ejemplo, el denominado pacto de La Picota donde se le acusó al ex alto comisionado y a Juan Fernando Petro, hermano del presidente Petro, de sostener reuniones con extraditables y ofrecer beneficios judiciales a cambio de votos. También, la pugna por el Cañón del Micay y el corregimiento El Plateado, en el Cauca, que tiene en el limbo la mesa de diálogo con las disidencias de las FARC, y hasta el rapto del padre del futbolista Luis Díaz a manos del ELN y la postura de este grupo armado de insistir en el secuestro, lo que tiene al proceso en la peor crisis desde su arranque.
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