Después de que se conociera el decreto del regreso de la aspersión aérea con glifosato, varios ciudadanos le recordaron al ministro de Salud, Fernando Ruiz, su posición en el pasado frente al tema, en la que aseguraba la relación existente entre ese herbicida y el desarrollo de un tipo de cáncer.
Desde el punto de vista de salud, el imponderable que existe aquí, Darío, es el daño a largo plazo. El principal cáncer que se atribuye al glifosato es el linfoma no hodgkin, un tipo de cáncer en el órgano linfático que puede desarrollarse 15 o 20 años después de la exposición
Esas declaraciones, del 4 de mayo de 2015, cuando era viceministro de salud, se dieron durante un programa de Caracol Internacional con Darío Arizmendi.
Sin embargo, cuando los colegas de W Radio le preguntaron sobre el tema, este respondió que estaba impedido para dar declaraciones.
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Gran encrucijada en la que se encuentra el ministro que por convicción está en contra de la fumigación, pero trabaja en un gobierno que la tiene como bandera.
Pero al ministro Ruiz no es al único que le recordaron hoy su oposición al glifosato, también lo hicieron con el alto consejero para las comunicaciones, Hassan Nassar, quien antes era opinador en medios de comunicación y por tal razón era muy activo en su Twitter.
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Nassar, que escribía sobre lo divino y lo humano, por supuesto escribió al respecto durante el gobierno de Juan Manuel Santos. El consejero escribió en el 2015:
“Es cierto que el glifosato no ha servido para acabar con coca en el país. Y lo que venga menos”
“Si tanto le gusta el glifosato, échele a la sopa”.
En el caso de Nassar no es encrucijada como lo es para el ministro Ruiz, sino que cada crítica que hizo en el pasado se la están sacando para atacar al gobierno que representa.
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Tal vez algo a tener en cuenta para contratar asesores en el futuro: revisarles el Twitter.