Algunos dijeron haberse sentido presionados por Kevin Whitaker para apoyar las objeciones del gobierno a la JEP. El diplomático dice que no quiere interferir.
La cita fue en la residencia del embajador Whitaker, quien expresó sus preocupaciones a seis representantes miembros de la subcomisión en dos temas fundamentalmente.
Según revelaron algunos asistentes, son los de dejarle la facultad a la JEP de modificar las listas de excombatientes y permitirle al tribunal solicitar pruebas a un país requirente en un proceso de extradición.
"El embajador lo hizo de buena fe y simplemente diciendo ojalá en materia de extradición los Estados Unidos no reciban un mal mensaje o los congresistas en los Estados Unidos no reciban un mal mensaje", indicó Álvaro Hernán Prada, representante del Centro Democrático.
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Pero los comentarios del embajador provocaron una fuerte reacción como Carlos Ardila.
"A mi juicio sí es fue desafortunada la reunión y le comparto yo no me imagino este mismo escenario en los Estados Unidos y al embajador Pacho Santos citando al Congreso de los EE. UU. para tarea parecida", señaló a Blu Radio.
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"Salen a desinformar; la verdad la reunión con el señor embajador y dos asesores fue muy respetuosa, muy cordial y muy importante", replicó Prada.
La situación con los congresistas llevó a que el mismo embajador Whitaker cancelara una invitación a una comida que hizo a magistrados de la Corte Constitucional.
Lo hizo a través de esta comunicación donde explica la razón de la invitación.
"Nuestro objetivo es incentivar el diálogo y la discusión abierta para fortalecer nuestra excelente cooperación bilateral. (...) debido a nuestro respeto por la Corte Constitucional y en el interés de evitar inconvenientes el embajador ha decidió cancelar esta cena", decía la misiva.
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La subcomisión se reunió de urgencia para evaluar lo ocurrido.