El presidenteGustavo Petro fue tajante: no más bombardeos en Colombia sobre campamentos ilegales donde haya presencia de menores de edad. De esta manera, el jefe de Estado respaldó totalmente la decisión que en ese sentido había tomado el ministro de Defensa, Iván Velásquez, bajo el argumento de que dicha población siempre será víctima.
"No van a morir más niños bombardeados", recalcó Petro este sábado y, al referirse al reclutamiento de menores por parte de los grupos criminales, sostuvo: "A mí me preocupa más que maten a los niños reclutados".
Y es que con esta determinación el nuevo gobierno marca distancia con lo ocurrido, varias veces, en la era de Iván Duque. Según cifras oficiales, durante la pasada administración se realizaron al menos 21 bombardeos contra grupos ilegales que dejaron 16 menores de edad fallecidos. Para las autoridades de ese entonces, se trataba de integrantes de organizaciones criminales y, por tanto, eran objetivos militares legítimos.
El flajelo del reclutamiento sigue golpeando con fuerza a la niñez y juventud en Colombia. Solo el año pasado, 123 menores entre los 12 y 17 años fueron obligados a ingresar a los grupos armados ilegales. El Ejército, por su parte, da cuenta de 119 niños recuperados en 2022: 80 estaban en manos de las disidencias de las FARC, 29 del Clan del Golfo y 10 del ELN.
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"Desde el 2019 hasta enero 2022, un total de 1165 menores de edad han sido desvinvulados de los grupos armados ilegales", manifestó Carlos Camargo, defensor del Pueblo.
El ministro Velásquez explicó que "los menores reclutados por organizaciones ilegales son víctimas , por lo tanto toda acción militar no puede ponerlos en peligro. Hay que privilegiar la vida sobre la muerte, no se pueden desarrollar operaciones que pongan en peligro la vida de la población civil y de estos menores".
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