Sin querer, el expresidente Álvaro Uribe Vélez logró poner de acuerdo a centrales obreras y empresarios, pero no alrededor del incremento al salario mínimo, sino en el rechazo a un proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral.
La propuesta de Uribe es para que los colombianos pasen de tener 48 a 40 horas laborales, algo que desató la polémica.
Según el Centro Democrático, que respalda este proyecto, los trabajadores deben tener más tiempo para compartir con sus familias, desarrollar actividades personales o continuar sus estudios, sin que se reduzca su sueldo, prestaciones sociales ni pagos extras que normalmente reciben.
“La reducción de la jornada laboral de 48 a 40 o a 42, con una gradualidad de 4 o 5 años, es fundamental para darle mayor bienestar a los trabajadores. Hay trabajadores en Colombia que trabajan ocho horas al día, más 4 horas de trancones, son 12 horas al día; necesitamos trabajadores con condiciones más favorables y mayor bienestar”, dijo el senador Fernando Araujo.
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Y aunque en los países desarrollados trabajan menos horas porque eso trae mayor productividad, al parecer en un país en vías de desarrollo como Colombia no funciona igual, según algunos expertos.
“Eso significa que una reducción de la jornada laboral inmediatamente sube los costos laborales en Colombia, lo que va en contra de más generación de empleo”, opinó el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.
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Este proyecto puso de acuerdo a los empresarios y a las centrales obreras por los reparos que hay. Los sindicatos aseguran que es perjudicial para el trabajador colombiano porque puede generar mayor informalidad laboral y más desempleo.
Para Diógenes Orjuela, presidente de la CUT, la iniciativa es una ‘avivatada’.
“Se han hecho tres o cuatro grandes reformas laborales, muchas de ellas lideradas por el expresidente Uribe, que se ha caracterizado por impulsar proyectos que van en contra de los trabajadores. Por eso decimos que este proyecto es una trampa, una avivatada”, manifestó.
Al proyecto le faltan dos debates en el Congreso y el clamor de estas partes es que se archive y se haga una reforma estructural laboral.
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