Una foto del 28 de febrero, tomada en la casa del expresidente César Gaviria,
marcó el inicio de una relación de amor y odio entre el exmandatario y el hoy presidente electo, Gustavo Petro.
Aunque en ese momento se hablaba de una posible alianza, tiempo después del encuentro y tras varias diferencias entre el líder del Partido Liberal con integrantes del Pacto Histórico, Gaviria terminó dando su apoyo a Federico Gutiérrez y en segunda vuelta a Rodolfo Hernández.
Sin embargo hoy Petro y Gaviria vuelven a estrechar sus manos.
“El presidente electo está moldeando unas mayorías para que en Colombia se puedan tramitar las leyes que él requiere y para eso no hay que pensar en el pasado, sino en el presente y el futuro y un político tan pragmático como Gaviria y como Petro así lo entienden”, indicó el analista político Pedro Viveros.
Justamente, este domingo, a menos de un mes para que Petro jure como presidente y a pesar de que el gobierno electo ya cuenta con el apoyo mayoritario en el Congreso, el Partido Liberal se convierte en la ficha que garantizaría que las reformas del nuevo jefe de Estado pasen sin contratiempos. Conversaciones que, dicen, van por buen camino.
Es que los partidos que acompañaron la candidatura de Petro tienen hoy garantizada la Presidencia del Senado y, con el eventual acuerdo con el Partido Liberal, también tendría en su bolsillo la Presidencia de la Cámara de Representantes.
“Este gobierno comienza el 7 de agosto y debe estar trabajando en proyectos de gobierno y para eso es muy importante tener los alfiles que le ayuden a sacarlos de una manera más rápida”, añadió Viveros.
En caso de que la bancada roja oficialice su ingreso a la colación de gobierno, Petro tendría a su favor al menos 62 senadores y 98 representantes a la Cámara, lo que le garantiza mayorías.
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