Es delicada la situación de orden público en Toribío, Cauca. Miembros de las Disidencias de las FARC atacaron a una comunidad indígena luego que el grupo armado intentara secuestrar a un joven. Una mujer murió y otra persona resultó herida.
En video quedó registrado cómo en la vereda La Bodega del municipio de Toribío la comunidad indígena del sector vivió el violento episodio el pasado sábado, 16 de marzo de 2024, en horas de la tarde.
Durante el enfrentamiento, la situación se tornó aún más peligrosa cuando el grupo armado de la estructura Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC, liderado por un comandante conocido como alias Amazonas, llegó al lugar y abrió fuego indiscriminadamente contra la población indígena en la zona. La lideresa Carmelina Yule Paví, de 52 años, falleció y hay otro integrante del resguardo gravemente herido.
“El cese debe incluir acciones contra la población civil. La arremetida en los últimos años contra indígenas en el Cauca debe generar rechazo por parte del Estado. Los constantes hechos son síntomas de falta de voluntad y seriedad en la paz total”, dijo Leonardo González, coordinador de Indepaz.
Hoy los resguardos Tacueyó, San Francisco y Toribío exigen suspender el cese al fuego por los hechos contra las comunidades indígenas.
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Líderes de la región le pidieron a las autoridades tomar medidas urgentes para garantizar el respeto por sus vidas. En los últimos días, las Naciones Unidas condenó las acciones violentas de estos grupos en el Cauca como el reclutamiento de menores de edad para fines bélicos.
¿Qué respondió el Gobierno nacional?
A propósito de la dura situación que se vive en el norte del Cauca, ya hay un pronunciamiento del Gobierno sobre el accionar de las disidencias de las FARC.
El presidente Gustavo Petro señaló en una publicación de X que “con este hecho el EMC del Cauca viola el acuerdo de cese al fuego”.
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Por otro lado, el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, aseguró y reconoció que el grupo armado está fortaleciendo su presencia en los territorios en medio del cese al fuego.
“La fuerza del EMC pretende con el cese al fuego expandir su dominio territorial y aumentar la opresión que tienen sobre las comunidades y con las autoridades tanto étnicas como municipales. Todo aquello que lastime el buen desarrollo de la paz genera una crisis, pero como dice el viejo adagio toda crisis es una oportunidad para avanzar mucho más lejos de lo que se ha pensado en un comienzo”, precisó.
Asimismo, Otty Patiño señaló que las disidencias deben ser consecuentes con lo que se está negociando y que es necesario avanzar en la voluntad de paz.
“Reevaluar algunos de los términos, como por ejemplo un cese al fuego nacional. De alguna manera tienen que hacerse ceses al fuego nacionales, pero también con implicaciones territoriales. Que sean consecuentes con el espíritu con el cual se ha trabajado este tema de los ceses al fuego y no los aprovechen para aumentar la ilegalidad, aumentar el dominio opresivo que tienen sobre algunas poblaciones”, concluyó el alto comisionado de paz.
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