Con 58 votos a favor y 10 en contra, la plenaria de la Cámara admitió conciliación de la iniciativa presentada por el gobierno.
“Es un proyecto muy importante porque da transparencia, da publicidad e información a los ciudadanos sobre los conflictos de intereses de los congresistas y es una norma que viene de la mesa técnica anticorrupción”, indicó Francisco José Chaux, viceministro del Interior.
Sin embargo, para la oposición el proyecto no representa una nueva herramienta contra la corrupción tal como quedó, pues disminuyó el grado de consanguineidad para generar impedimentos, lo que excluye del régimen a tíos, sobrinos y primos que hoy están en la norma.
Aida Avella, senadora del Partido de la UP, señaló que “la ley permite ir al cuarto grado de consanguinidad, ahora quedó el segundo grado. Es decir, la conciliación entre la Cámara y el Senado han hecho lo peor para los ciudadanos y en contra de la consulta anticorrupción”.
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Por su parte, Antonio Sanguino, senador del Partido Alianza Verde manifestó: “Nos parece que es una mala noticia. El país tiene que mantener en su lucha contra la corrupción y sobre todo con relación a los conflictos de intereses”.
El proyecto contempla la sistematización de las relaciones de cada congresista y que esa información sea de fácil acceso para los ciudadanos.
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Con relación a esto, Francisco José Chaux mencionó que “uno de los logros de este proyecto es que se va a hacer en línea”.
Ahora el proyecto debe ser sancionado por el presidente Iván Duque para convertirse en ley de la república.