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Nuncio apostólico se va del país pidiendo un cese al fuego bilateral con el ELN: “Me voy con dolor”

Luis Mariano Montemayor ahora será nuncio apostólico en Irlanda. “Colombia es cautivante, uno entiende a García Márquez”. Conozca otras reflexiones del enviado del Vaticano sobre el camino para la paz.

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El representante del papa en Colombia, Luis Mariano Montemayor, pidió un cese al fuego bilateral para enfrentar las dificultades en el proceso con el ELN. Con ese llamado, el nuncio apostólico se despidió del país y ahora desempeñará el mismo papel en Irlanda.

Noticias caracol habló con él del capítulo que cierra y del momento crucial que enfrenta la Iglesia católica.

Parte usted en medio de un momento de incertidumbre en Colombia, cuando pensamos en la paz


Monseñor Luis Mariano Montemayor: Me voy con dolor porque las muertes son todas graves, y tenemos en esta semana siete soldados que han perdido la vida, más dos oficiales en una sola operación y eso no es para celebrar ciertamente, pero tenemos que reconocer que hay una guerra en curso, no tenemos un cese el fuego ni unilateral ni bilateral y estas cosas van a seguir pasando hasta que se pueda acordar un cese al fuego o el cese de las hostilidades.
En eso estamos, buscándolo. Así que, aunque pueda parecer frío, no es que me sorprende demasiado que pasen estos incidentes graves.

¿Una matanza como esta le hace preguntarse a la comunidad internacional qué quiere el ELN y para dónde va?


Monseñor Luis Mariano Montemayor: Esto no favorece el clima de diálogo y la negociación, y tendríamos que evitarlos. Usted ha escuchado las declaraciones de Antonio García, que está en la mesa de negociación, lo presenta como una represalia por operaciones de las fuerzas de seguridad.

Creo que las declaraciones de Antonio García son graves y que merecen una contestación o una precisión, tanto del Estado como el ELN, porque la comunidad internacional tiene que saber qué está pasando en serio y que está haciendo cada uno.

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Antonio García está fuera del país desde hace mucho tiempo y creo que no tiene un contacto muy directo con las fuerzas en el terreno, así que podría haber tenido una información equivocada o imprecisa. En todo caso tendrán que aclararlo, pero a lo mismo pasa con las fuerzas de seguridad. La comunidad internacional está mirando, está asumiendo obligaciones, responsabilidades entonces necesita que haya información precisa y confiable.

Estos episodios poco favor hacen a la creación de confianza


Monseñor Luis Mariano Montemayor: Sería bueno y esto lo pone en evidencia llegar como el Gobierno lo ha propuesto, a un cese el fuego bilateral. Lo estamos ya necesitando todos, por el nivel que han alcanzado las conversaciones que se llegue a eso.

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¿Sería la forma de salvar el proceso?
Monseñor Luis Mariano Montemayor: Yo no digo salvarlo porque podría continuar aún en curso de operaciones como de hecho está sucediendo, no es la primera negociación en medio de combates que la comunidad internacional haya presenciado, pero ciertamente que no ayuda. ¿Cómo van a sentarse en La Habana dentro de poquito, van a pasar todo el tiempo a discutir qué pasó, quién tuvo la culpa, que tendrían que hacer para repararlo? y se pierde tiempo, cuando la población está esperando, y no son expectativas infundadas sino son necesidades. La población está esperando que no haya sufrimiento de la población civil por el conflicto entre el ELN y las fuerzas de seguridad, y eso es fundamental, en algunas zonas es imperioso.

Aquí hay que aclarar bastante qué pasa en el terreno de las acciones de unos y otros, y tenemos que llegar a implantar un sistema de notificación de alertas confiable y de verificación de responsabilidades. No hemos llegado porque no tenemos un cese al fuego bilateral, que es la base, por lo menos zonales si no se puede hacer a nivel nacional. Empecemos por el Chocó porque es gravísima la situación.

Su permanencia en Colombia estuvo marcada por una directriz del papa Francisco en el sentido de acompañar al país en la búsqueda de la paz con el ELN y también la consolidación de los acuerdos con las FARC


Monseñor Luis Mariano Montemayor: El acuerdo de paz se mantiene, no lo hicieron trizas. El Estado colombiano no abandonó sus compromisos. Va despacio, se han demorado, pero eso es otra cosa. Yo no conozco ningún acuerdo de paz que vaya en forma lineal, hay altos, bajos y hay que volver hacer ejercicios de voluntad para consolidarlos

La sociedad colombiana también está esperando acciones más concretas de las FARC


Monseñor Luis Mariano Montemayor: Todo. También del Estado, que tiene que cumplir sus obligaciones en campo de reforma rural. Las cosas son bilaterales.

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Además, digámoslo, no toda la sociedad colombiana estuvo de acuerdo con los acuerdos ni con la forma de los acuerdos ni cómo se están aplicando. Toda esa es la tarea política, de crear consensos.

El acuerdo con las FARC fue muy importante, independientemente de las críticas que se le puedan hacer y que el ELN se siente a negociar también es importante y ojalá lleguen al cese definitivo de las hostilidades, que es lo que se busca, pero no va a ser rápido.

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Esta Semana Santa nos encuentra en medio de preocupaciones por la salud del papa Francisco, y preguntas sobre en qué momento estamos. ¿Estamos cerrando un pontificado?


Monseñor Luis Mariano Montemayor: No sería realista no reconocer que no estamos al inicio de un pontificado ni a la mitad de un pontificado. ¿La parte final de un pontificado cuánto durará? Sólo Dios lo sabe. Pero ciertamente que la salud del papá nos preocupa, 86 años no vienen solos.

¿En qué fase está la Iglesia? Todo final provoca movimientos de posicionarse para lo que pueda venir. Eso pasa en la política, cada final de Gobierno, y pasa también en los pontificados.

¿Hay una reacomodación?


Monseñor Luis Mariano Montemayor: No puede ser de otra manera, porque es una comunidad y en ella hay perspectivas diversas y por lo tanto hay corrientes de pensamiento, de visión y de intereses, y lo que pasa en un Estado pasa también en la Iglesia, como pasa en una familia. Los seres humanos somos así.

Ahora, nosotros estamos en un proceso importante que es el camino sinodal, en el cual el papá ha querido consultar al pueblo de Dios, a todos los estamentos de la iglesia en un proceso de dos años, pero que es muy importante porque puede ayudar a romper, si no la realidad por lo menos la imagen de una estructura excesivamente clerical. El gran tema de la participación de todos los católicos en los asuntos de la Iglesia, cada uno en su rol porque no somos todos iguales ni todos tenemos la misma responsabilidad, pero no, la Iglesia no es una democracia, no funciona por corrientes de opinión. Tenemos una doctrina, un evangelio y una estructura que nos hace católicos, si no seríamos otra cosa, pero es importante esa reflexión, va en la línea del gran aporte de este pontificado que es, en mi visión, redinamizar las estructuras de la Iglesia.

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Por la figura que usted menciona, muchos creen que la Iglesia se parece más a una monarquía


Monseñor Luis Mariano Montemayor: No estaría bien porque monarquía es un término político que no corresponde a una comunidad eclesial, pero tampoco república o democracia, pero la Iglesia tiene una historia de 20 siglos. Las primeras comunidades cristianas, mucho más simples, perseguidas en clandestinidad, tenían una estructura mucho más participativa. No hay razones para no tomar de nuestra tradición lo mejor y purificar lo que son respuestas históricas a momentos distintos.

¿Cómo vivió en Colombia los escándalos por abusos sexuales de miembros de la Iglesia?


Monseñor Luis Mariano Montemayor: En cuatro años y medio que he estado aquí he acompañado a la Iglesia colombiana en su camino de toma de conciencia, de intentar responder con normativas y con órganos pastorales adecuados. No hemos todavía llegado a una situación satisfactoria y falta tratar a las víctimas de otro modo, tratar de acompañarlas mejor.
Una cosa es que haya la intención y otro tener los equipos especializados que sean competentes y capaces de llevar adelante esto. Ahí tenemos que perseverar constantemente para el bien, no sólo nuestro, porque hay una credibilidad que proteger y que recuperar en todo caso, pero para la sociedad misma porque tenemos que dar ejemplo.

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En algunos países ya se hizo una evaluación. ¿En Colombia hay una idea de qué pasó?


Monseñor Luis Mariano Montemayor: Empieza a haberla, por lo pronto tenemos empezamos a tener información nuestra que antes no teníamos. Creo que Colombia podría hacer una investigación académica como ha hecho Estados Unidos porque no es cualquier cosa, hay estructuras académicas que pueden tener equipos interdisciplinarios que pueden ayudar muchísimo para poner las cosas en contexto: en el contexto de las regiones, de los medios y de la sociedad y que puede ser una gran contribución al Estado mismo. Yo he tenido mi opinión, pero no soy yo el que decide.

¿Qué sabor se lleva de Colombia y de su sociedad?


Monseñor Luis Mariano Montemayor: Colombia es cautivante, uno entiende a García Márquez, porque es compleja, es dolorosa también, pero al mismo tiempo vital, alegre, acogedora. Colombia, así como tiene una gran biodiversidad tiene una riqueza humana increíble, lo que hace que uno pueda esperar que Colombia pueda ir resolviendo sus problemas graves.

Su mensaje de despedida


Monseñor Luis Mariano Montemayor: Mi mensaje es una gran gratitud y mi invocación para que no se desanimen por los problemas, para que no se dejen robar la esperanza como dice el papa y para que confíen en la gracia de Dios en esta Pascua que vamos a vivir, que es posible renovarse, cambiar, resolver los problemas. Agradezco de nuevo todo lo que me han dado acogiéndome y apoyándome porque muchos colombianos me han apoyado, no todos me han querido, pero todos me han apoyado.

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