El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, salió al paso de la polémica generada por el presidente Gustavo Petro cuando habló del uso de la insulina para perder peso.
“Gente usando el sistema de salud para adelgazar a través de la insulina mientras diabéticos no tienen control. En la Nueva EPS, el 70% de los diabéticos afiliados no tiene control”, fue el pronunciamiento del presidente Petro que causó revuelo entre médicos y pacientes.
La mayor preocupación radica en que el mandatario dejó en el ambiente la idea errónea de que este medicamento, de uso exclusivo en diabéticos, serviría para perder peso.
“La insulina no es para adelgazar. Es un medicamento que es solo para personas con diabetes. Mucho cuidado porque puede ser mortal cuando no se requiere”, indicó Iván Darío Escobar, endocrinólogo y director del Instituto de Diabetes y Endocrinología.
El presidente, al parecer, confundió la insulina con otro medicamento también empleado en el manejo de esta condición, tanto así que el mismo ministro Guillermo Alfonso Jaramillo hizo precisiones sobre las palabras del jefe de Estado.
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“La intervención que hizo el presidente tiene que ver con un hipoglucemiante oral usado por diabéticos que ahora se está utilizando por los pacientes obesos para adelgazar”, indicó Jaramillo.
Adicionalmente, el ministro aseguró que no hay desabastecimiento de insulina y que existe un compromiso con los laboratorios para suministrar el medicamento.
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