Luz Adriana Camargo, quien fue elegida como fiscal general de la Nación,
planteó ante la Corte Suprema de Justicia, cuando era una de las ternadas, cómo iba a combatir la criminalidad a través de cinco líneas de acción.
"La primera, la priorización con enfoque territorial. La segunda, análisis criminal con apoyo en la tecnología. La tercera, un fortalecimiento de las rutas de atención a las víctimas. La cuarta, un incremento en la utilización de los instrumentos y mecanismos de la justicia premial y mejora en la calidad de la participación de los fiscales en el juicio. Y el quinto, un rediseño de los indicadores de gestión, que los concibamos de manera estratégica".
Para Luz Adriana Camargo, “la Fiscalía nuestra es una Fiscalía muy especial. Es una Fiscalía que no depende del Ejecutivo, es una Fiscalía que es de la Rama Judicial y eso le da un carácter especial. Nuestros fiscales trabajan con autonomía e independencia y su guía es la Constitución, la ley y la jurisprudencia. Esos son los principios que tenemos que difundir en todo nuestro equipo de trabajo”.
La nueva fiscal es la segunda mujer que llega a este cargo. La primera fue Viviane Morales.
Lucha contra la impunidad
El director de la Corporación Excelencia de la Justicia, Hernando Herrera, cree que Luz Adriana Camargo tiene un reto primordial como nueva fiscal y es combatir la “impunidad, que desde luego ello va derivado específicamente al tema de credibilidad en nuestra justicia, que en lo que hace el sistema penal acusatorio se requiere tener una justicia más eficiente, sobre todo en aquellos delitos de mayor impacto: el hurto, las lesiones personales, el homicidio, de manera tal que los retos de cualquier persona que esté en la Fiscalía son importantes y el tema de la impunidad o de esa credibilidad de la impunidad y lo que hace de resultados es fundamental”.