Este lunes, 12 de febrero de 2024, es el último día en el que Francisco Barbosa fungirá como fiscal general de la Nación, después de cuatro años en el cargo. Para expertos, son varios los vacíos y los retos que deja para la próxima administración.
La administración del fiscal Francisco Barbosa termina su periodo con varios saldos en rojo. Para expertos, uno de los principales retos de quien llegue al despacho es que el ciudadano de a pie encuentre resultados en la justicia.
“La administración de Francisco Barbosa termina y las cifras no son las mejores. Mucho por mejorar. En primer lugar, las cifras de seguridad ciudadana, es decir, los casos que no son mediáticos, sino que afectan a los ciudadanos de a pie, amas de casa, los profesionales, son muy precarias”, señaló Fabio Humar, docente y abogado penalista.
Las cifras, poco alentadoras de la administración saliente, muestran que más del 80% de las investigaciones terminaron archivadas en anaqueles y solo el 2,7% de los casos llegaron a una sentencia, de acuerdo con estudios de la Corporación Excelencia en la Justicia.
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Fabio Humar agregó que “el mayor reto que debe enfrentar la nueva fiscal, porque es un vacío que deja la administración Barbosa, es lograr la eficiencia en la administración de justicia en materia penal, es decir que los ciudadanos acudan a la Fiscalía con tranquilidad, con la certeza de que sus procesos serán resueltos de manera pronta, eficiente y justa”.
Los casos que asumirá la nueva fiscal general de la Nación
Frente a otros casos que ya van andando y que quedarán en manos de la próxima fiscal -la que elija la Corte Suprema- están el juicio contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro. Algunos expertos consideran que en este caso es necesario un fiscal ad hoc que garantice independencia de la terna presentada por Petro.
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Otro de los asuntos pendientes por resolver tiene que ver con el caso contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, en donde se debe definir si se pide por tercera vez la preclusión del proceso que le siguen por presunto soborno a testigos o si se llama a juicio al exmandatario.
De otro lado se tiene el caso de las chuzadas a las exempleadas de Laura Sarabia. En este proceso, aunque algunos de los implicados ya fueron llamados a juicio, están en libertad por vencimiento de términos. Entretanto, Marelbys Meza renunció en las últimas horas al programa de protección de testigos, por lo que la nueva fiscal deberá garantizar la seguridad de quien ha sido considerada el ventilador en este asunto.