Laura Sarabia, la mujer que le habla al oído al presidente Gustavo Petro, llega al DAPRE: ¿por qué?

La mujer que le habla al oído al presidente Gustavo Petro regresa al Palacio de Nariño. Laura Sarabia manejará el Departamento Administrativo de la Presidencia, DAPRE, uno de los cargos más poderosos del Gobierno.Petro advierte que “las finanzas del Estado están a punto de colapsar”En la más reciente visita del presidente Gustavo Petro a Alemania, Laura Sarabia estaba a su lado y ese pareciera ser el fiel reflejo del inmenso poder que nunca ha dejado de tener en el Gobierno la joven que en marzo cumplirá 30 años.Laura Sarabia llegó a la vida del primer mandatario de la mano de Armando Benedetti y, desde la aspiración de Gustavo Petro a la Presidencia, fue determinante en su agenda como candidato. Se volvió prácticamente indispensable en la agenda del hoy presidente.Quienes están cerca al círculo de poder del jefe del Estado la definen como la mano derecha de Petro, la que concreta sus reuniones, sus horarios, a quién recibe y a quién no.En la lista de ‘superpoderes’ de Laura Sarabia figuraron, como jefa de gabinete, el control de la Casa Militar, las comunicaciones de Palacio, la definición de la agenda de los viajes internacionales del presidente, los temas a tratar en los consejos de ministros y hasta la facultad para convocar a los partidos.Muchos consideraron que el famoso escándalo de las chuzadas de sus exniñeras, el suicidio de un oficial de la Policía y las explosivas revelaciones de mensajes de su exjefe Armando Benedetti, serían el fin de su carrera en el Gobierno. Sin embargo, no fue así.A pesar de que entonces Laura Sarabia renunció para atender su defensa, solo estuvo fuera del Gobierno algo más de dos meses. El presidente la nombró luego como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS).Más allá del cargo, Laura Sarabia conservó intacto el enorme poder para estar al lado del mandatario. Seguía apareciendo en los viajes, en las reuniones claves y con toda la influencia sobre la agenda presidencial, siempre amparada en el rigor que muchos le reconocen para cumplir misiones y pedir cuentas.Incluso, varios ministros le adjudicaron haber detonado una crisis cuando pidió renuncias al gabinete y su jefe, sentado a su lado, no la desautorizó.Esas versiones se sumaban sobre el enorme pulso de poder con otro peso pesado del Gobierno: Carlos Ramón González, a quien llegará a reemplazar en el DAPRE.Ahora, bajo su mando en el Departamento Administrativo de la Presidencia, Laura Sarabia manejará cuatro consejerías: paz, regiones, derechos humanos y reconciliación. Además, temas de seguridad con casa militar, la UNP y la Dirección Nacional de Inteligencia.