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Sin duda, la noticia hoy en día en Colombia tiene que ver con la situación financiera de las EPS. Las tensas relaciones entre el Gobierno nacional y estas entidades vienen de tiempo atrás. Sin embargo, se agravó con la carta que enviaron Sura, Sanitas y Compensar al presidente Gustavo Petro y al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, alertando sobre la delicada situación financiera que requería una respuesta del Gobierno.
La carta, firmada el pasado 27 de julio, se conoció públicamente un mes después por cuenta de que el Gobierno no la respondió. El hecho de que se hiciera pública prendió las alarmas y provocó una reunión entre las partes, a la que no se le dio continuidad.
El 4 de octubre, las EPS agremiadas en Acemi enviaron nuevamente una comunicación que no ha tenido respuesta, lo que evidencia que las relaciones cada vez son más complejas.
De las tres EPS que enviaron esa carta solo han hablado públicamente Sura y Sanitas, lo que hace que sorprenda el silencio de Compensar.
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Aparentemente, la razón de no pronunciarse obedece a que ellos no solamente son EPS, sino que, sumado a eso, son caja de compensación familiar y, en este momento, el Gobierno tiene la lupa puesta, a través de la Superintendencia de Subsidio Familiar, sobre todas las cajas que son sus socias en la Nueva EPS, la EPS más grande de Colombia y la que terminaría recibiendo a los afiliados de todas las entidades que se liquiden.
Por estatutos de la Nueva EPS, el control de la misma está en manos de las cajas de compensación familiar que son socias y estas nunca han estado de acuerdo con cambiar la figura. Por esa razón, Compensar y las demás cajas permanecerían en silencio, pues ahí tienen otro foco de tensión con el Gobierno, tal vez el más delicado.
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