En menos de 24 horas se producirá la imputación de cargos contra Olmedo Lopéz y Sneyder Pinilla, protagonistas del escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
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La Unidad Investigativa de Noticias Caracol tuvo acceso a documentos, videos y testimonios que permiten reconstruir la que sería la ruta de los 4.000 millones de pesos que habrían terminado en manos de Iván Name y Andrés Calle, expresidentes de Senado y Cámara, respectivamente.
La reconstrucción de esa ruta se hizo en los tres días que habría durado la operación de entrega de coimas a los entonces presidentes de Senado y Cámara.
¿Cómo fue la ruta de esa plata en el escándalo de corrupción de la UNGRD?
El 26 de septiembre del año pasado, en Riohacha, Olmedo López, le dio la orden a su subdirector Sneyder Pinilla de conseguir 4.000 millones de pesos para entregarles a los entonces presidentes del Senado y de la Cámara, Iván Name y Andrés Calle, respectivamente.
Así se lo contó el propio Pinilla a la justicia. Pinilla le preguntó a su jefe que de dónde saldría la plata para esos pagos y Olmedo López le contestó que, para eso, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, le había enviado 700.000 millones de pesos a la Unidad de Gestión del Riesgo. Según el testigo, 100.000 millones eran para comprar los carrotanques.
Aprovechando la sentencia de la Corte Constitucional de 2017 que ordenó la protección urgente de la niñez en La Guajira y resolver el problema del agua, Olmedo López y varios directivos encontraron la justificación perfecta para armar el tinglado de los carrotanques a través del cual, según ellos, se pagaron estas coimas.
Dos protagonistas fueron claves en esta movida: Pedro Rodríguez, la mano derecha en materia jurídica de Olmedo López, y Luis Carlos Barreto, entonces subdirector de conocimiento y delegado como el encargado en todas las mesas técnicas para atender La Guajira.
Sneyder Pinilla entró en escena en ese momento porque, a través de su subdirección de emergencia, era la forma más expedita de contratar directamente y direccionar esos 100.000 millones.
La plata del soborno debía pagarse antes de las elecciones regionales del 29 de octubre. Para el 11 de octubre, Sneyder Pinilla ya tenía en su casa los primeros 1.500 millones de pesos en una maleta. Paralelamente, en la UNGRD se direccionaba el primer contrato de los carrotanques por 46.800 millones de pesos, del que se pagarían los sobornos.
Al día siguiente, 12 de octubre, Olmedo y Sneyder salieron de la Unidad de Gestión del Riesgo en el carro del director. Pasaron por el apartamento de Pinilla, ubicado en el barrio Modelia, occidente de Bogotá, y allí recogieron la maleta. Luego emprendieron el rumbo al Hotel Tequendama Suites, en el centro de Bogotá.
Según los reportes de las celdas de ubicación de los celulares, que permiten georreferenciar a las personas por medio de sus teléfonos, a las 3:30 de la tarde llegaron Olmedo y Pinilla al hotel. Entraron al parqueadero y subieron unas escaleras de servicio que conducían del sótano hacia el hall principal. Sneyder Pinilla llevaba en sus manos la maleta de color negro con el soborno, según sus propias confesiones.
Los fajos de billetes eran de 100.000 pesos en su mayoría. En ese trayecto tomaron el ascensor hasta el piso 23 y se dirigieron a la habitación 2312, en la que estaba hospedada Sandra Liliana Ortiz, entonces alta consejera presidencial para las Regiones. De acuerdo con el relato de Pinilla, Ortiz los recibió de vestido, medias veladas y sin zapatos.
Noticias Caracol obtuvo las imágenes de la habitación 2312, que habría sido el epicentro de los supuestos sobornos entregados a las dos cabezas del Parlamento. Al ingreso se ve un pequeño comedor, una poltrona blanca y tres sofás de colores. También un escritorio para trabajar. La habitación queda a la izquierda de la puerta principal. Es amplía, tiene una cama king, dos poltronas más al lado de la ventana y vista a la carrera 13.
Pinilla les relató a los fiscales que dejó la maleta sobre una cama que queda al frente del televisor y salió a la sala de espera. Entre tanto, Olmedo López y Sandra Ortiz se quedaron solos, al parecer, contando el dinero.
Cinco minutos más tarde, Olmedo y Sandra salieron y Olmedo le dio la orden a Pinilla de entregar los otros 1.500 millones restantes al día siguiente. Y fue específico: dijo que eran para Iván Name.
Antes de irse, Olmedo le dijo a su subalterno que, como la maleta con el dinero era tan pesada, acompañara a Sandra Ortiz hasta la residencia de Name.
En ese momento, Sandra le pidió a Pinilla un poco de paciencia mientras se arreglaba. Poco después, tomó un abrigo y salieron de la habitación con la maleta. Recorrieron un pasillo durante unos segundos. Sneyder creyó que iban a bajar al sótano por los ascensores principales, pero Sandra le dijo que utilizaran los de servicio para que las cámaras no los grabaran. Así de específico fue el relato de Pinilla ante la justicia.
Una vez en el ascensor, se desplazaron hasta el sótano donde los estaba esperando una de las camionetas Toyota Prado del esquema de seguridad de la alta funcionaria de la Casa de Nariño.
Sneyder Pinilla montó la maleta en el baúl del carro y de allí salieron rumbo a la residencia del entonces presidente del Congreso. Sandra y el conductor iban adelante y Sneyder Pinilla¨, en la parte de atrás.
¿Qué recorrido hizo la camioneta?
Los investigadores ya tienen la ruta que hizo la camioneta. Después de salir del hotel habrían tomado la calle 26, luego cruzaron por el sector de Teusaquillo hacia a la carrera 30 y tomaron rumbo al norte por la carrera Novena hasta el barrio Bella Suiza, para bajar finalmente por la calle 127 y arribar al sector de Multicentro, a escasas cuadras del centro comercial Unicentro.
Pinilla sostuvo que, durante el trayecto, Sandra Ortiz llamó a alguien y le avisó que ya iban para allá. El recorrido duró exactamente 33 minutos. Un esquema de seguridad afuera de un edificio los estaba esperando. La unidad residencial se llama Bassel I.
Los ocupantes de la camioneta no se anunciaron y entraron directamente al sótano. Según le dijo Pinilla a la Fiscalía, una persona estaba esperando a Sandra Ortiz en el parqueadero, quien le dijo sucintamente que arriba la estaban esperando. Sneyder Pinilla sacó la maleta con el dinero y la puso dentro del ascensor. En ese momento, Sandra le dijo: “Hasta acá llegas tú, querido subdirector”. Enseguida le dio beso en la mejilla y se despidió.
Después de la entrega, Pinilla tomó un taxi rumbo a la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Según un documento de la oficina de la Superintendencia de Notariado, conocido por Noticias Caracol, el dueño del apartamento 802 del edificio Bassel I es Iván Leonidas Name.
>>>Vea la segunda parte del informe aquí: ¿Cómo se produjo el segundo pago que habría recibido Iván Name en el escándalo de UNGRD?
>>>Y esta es la tercera parte: ¿Cómo fue la supuesta entrega de $1.000 millones a Andrés Calle en escándalo de UNGRD?
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